Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

ENTREVISTA CON EL GRUPO ESPAÑOL REVELACIÓN DE ESTE MILENIO

Morgan: “No pensamos que estemos aquí para salvar nada”

Uno de los grupos más relevantes del panorama nacional, si no el que más, deja atrás un año 2021 muy fructífero, pese a los tiempos planos y pandémicos que nos tocan vivir: The River And The Stone es su reciente y magnífico nuevo disco

Aun habiendo tomado parte en el Jazzaldia, os sorprendió que os invitasen al pasado festival de Jazz de Zaragoza, pero vosotros, aun viniendo del rock, partís de raíces clásicas, como las del jazz... Eso justifica esa presencia, ¿no?

Es cierto que nuestra música bebe de unas raíces bastante clásicas, pero creemos que en lo que más nos podemos acercar al jazz es en el sentido de que dejamos que las canciones estén vivas en el escenario. Permitimos que las canciones evolucionen de concierto a concierto y nos gusta solear y que cada uno en su instrumento pueda expresarse de la manera que necesite en cada momento. De primeras respetamos lo que hicimos en el disco, pero si ves un concierto dentro de un año probablemente las canciones hayan sufrido una transformación evidente y esto se debe a que dejamos que las ideas fluyan mientras las tocamos.

Cualquier música, salvo menguadas excepciones, tiene retazos, ambientes, instrumentos de otros campos, de otros músicos, de otros géneros, de otro tiempo. En vuestro caso, con vuestra juventud, ¿de dónde procede ese tono clásico de rock, pop, soul, funky, bluesero... que traslucen vuestras canciones? ¿Investigación personal? ¿La radio? ¿Los amigos? ¿Los discos de los padres y hermanos mayores?

Cada uno de nosotros ha tenido un viaje musical concreto y muy diferente el uno del otro, pero los cuatro tenemos en común que empezamos a tocar y a cantar desde niños y en ambientes muy musicales. Hemos podido escuchar y aprender todo tipo de música desde edades muy tempranas y todas las opciones que comentas han sido importantes. Por supuesto que la investigación personal ha ido importante, los cuatro hemos estudiado nuestro instrumento a fondo y creo que es parte fundamental, pero también la música descubierta con los amigos, la familia y la radio han tenido mucho que ver, todo está ahí si uno quiere empaparse de ello.

Es que sorprende, por ejemplo, que en piezas como ‘A Kind Of Love’, tintinee algo tan pretérito en las guitarras y en el ritmo como el eco de los Deep Purple de ‘Fireball’ (o eso me vino al escucharla por vez primera), algo que se une a las reminiscencias que se detectan en los dos discos anteriores de Janis Joplin, Joe Cocker, Otis Reding, Pink Floyd... ¿Buscadas? ¿Inconscientes? ¿Gustos? ¿Formación?

No solemos pensar mucho lo que estamos haciendo durante los primeros pasos de la composición, así que todo esto puede que surja de manera inconsciente. Normalmente Nina o Paco presentan una canción y nos ponemos a tocarla, dejamos que todo fluya e intentamos que todos estemos contentos con lo que estamos tocando sin pensar si esa canción debería sonar de cierta manera. Suponemos que si las canciones acaban sonando a cierto grupo en concreto será porque obviamente nos gusta lo que hacen y nos han influido en algún momento de nuestra vida y eso está dentro de nosotros y es parte de lo que somos como músicos.

Con estos mimbres, ¿os consideráis una rara avis en este panorama musical contemporáneo, tomado por sonidos, no siendo muy cruel, superficiales, átonos, intrascendentes...?

Creemos que hay mucha buena música y muchas buenas bandas tocando a día de hoy que no están tan alejadas de lo que nosotros hacemos, pero no sabemos muy bien por qué nosotros estamos recibiendo algo más de atención, es un misterio. Pero es verdad que si no buscas un poco a fondo y te quedas en lo que los grandes medios de comunicación quieren que escuchemos nuestra música está muy lejos de todo eso, ojalá que lo que hacemos sirva para abrir puertas a otras bandas con inquietudes similares a las nuestras.

Entremos en vuestro nuevo disco. Curiosa forma de amasarlo. En confinamiento, en comuna y en Francia, tanto para componerlo como para grabarlo. ¿Cómo llegasteis a este planteamiento y por qué?

Necesitábamos parar un poco después de estar cuatro años de gira continua con nuestro dos primeros discos. Decidimos tomarnos un par de meses de vacaciones que justo coincidió con el confinamiento, y viendo cómo evolucionaba todo el asunto de la pandemia pensamos que la mejor opción para componer el nuevo disco era alquilar una casa en la sierra aislarnos del mundo y componer las nuevas canciones con toda la calma que necesitásemos. Convivimos durante seis meses en esta casa y después vimos lógico grabar en un estudio que permitiese continuar con esta filosofía y los estudios Le Manoire de Leon cumplían de sobra con lo que buscábamos, poder grabar todos juntos y en un ambiente aislado era fundamental para culminar todos esos meses de trabajo previo.

Antes de componer las canciones e incluso de grabarlo, ya teníais, creo, el título. ¿Era incidental o ya escondía una intención sonora y textual? ¿Las dificultades de nadar en aguas difíciles, de salvar las rocas del río? La vida misma, de la existencia...

El titulo lo pusimos meses después de haber terminado la grabación, una vez asimilado todo lo vivido durante la composición y grabación de estas canciones vimos que definía muy bien el espíritu del disco y de lo que habíamos vivido mientras lo hacíamos.

Lo que está claro es que habéis abierto una nueva ventana sonora en vuestra música sin perder esencia. Gran mérito.

Era algo que queríamos conseguir, buscábamos nuevos sonidos y nuevas maneras de vestir nuestras canciones sin perder nuestra personalidad, fue todo un reto y estamos muy satisfechos con el trabajo realizado.

Ello os ha llevado a prescindir de coros femeninos, cuerdas y metales, elementos muy sólidos en los dos discos anteriores. ¿Fue arriesgado tomar esta decisión?

Una manera de desmarcarnos con los anteriores discos ha sido no contar con elementos externos a la banda y centrarnos en lo que somos capaces de hacer nosotros cuatro. Por supuesto necesitábamos un bajista y hemos tenido la suerte de haber podido contar con Alejandro Climent “Boli”, que ha hecho un trabajo espectacular en el disco, pero vimos claro que teníamos que hacer el disco entre nosotros. Esto no quiere decir que en un futuro no volvamos a contar con coros y metales, nos encantan y no tendremos problema en volver a ellos si el cuerpo nos lo pide.

¿Y qué le diríais a algunos de vuestros seguidores que en este disco echen de menos, por ejemplo, el ambiente estelar de ‘Planet Earth’, el emotivo gospel de ‘Home’ o el baladístico soul de ‘Sargento de hierro’, por no decir ese fantástico latigazo funky (¿bromístico?) de ‘Another Road’, piezas cruciales de vuestro repertorio?... Supongo que eso hubiera sido lo fácil...

Para nada es fácil hacer canciones así. De todas formas, les diría que esas canciones ya están hechas y que no le vemos sentido intentar repetirlas. ¿Qué sentido tiene hacer un ‘Home 2’? ¿O un ‘Sargento de Hierro 2’? ¿Qué podemos conseguir haciendo eso? Creemos que intentar repetirlas podría acabar siendo ridículo, corres el riesgo de acabar siendo tu propia caricatura. Disfrutaremos tocando esas canciones en directo por muchos años, pero también queremos disfrutar creando nuevas canciones que nos emocionen de la misma manera, pero sin tener que pensar en que tenemos que repetir algo que hicimos hace años por el simple hecho de que la gente espera eso de nosotros. Queremos ser libres y disfrutar a la hora de crear y para eso solamente tenemos que pensar en lo que realmente nos emociona a nosotros, de esta manera estamos seguros de que en el futuro vendrán grandes nuevas canciones y no aburridos autoplagios.

¿Cómo fue la toma de decisiones de todo tipo durante la convivencia comunal en Francia? ¿Cómo se organiza un trabajo discográfico de esta manera, 24 horas en común, más en estos tiempos que la tecnología permite que hasta que los músicos ni se vean las caras? ¿Había una agenda previa, incluso normativa? ¿Quién dirigía básicamente las operaciones? ¿Resultó difícil la convivencia?

Partimos de la base de que somos una banda sana a nivel afectivo y nos llevamos muy bien, así que la convivencia siempre es fácil. Centrándonos estrictamente en la grabación decidimos cambiar el método para este nuevo disco. Todas las canciones están grabadas en directo excepto las voces y algún solo de guitarra, algún piano o sintetizador y las percusiones. Queríamos plasmar el sonido que creamos los cinco cando juntos y encima de eso sumar algunos extras. Grabamos una canción por día, nos juntábamos sobre las once de la mañana, decidíamos qué canción íbamos a grabar y le dedicábamos hora y media a conseguir el sonido concreto para esa canción. Una vez elegidos los instrumentos, micrófonos y previos que íbamos a utilizar nos poníamos a tocarla hasta que conseguíamos la toma con la que todos estuviésemos contentos, normalmente no eran más de cuatro o cinco hasta conseguirla. Después comíamos y por la tarde añadíamos segundas guitarras y cosas que veíamos que necesitaba la canción. Por lo general para cuando nos acostábamos la canción solía estar prácticamente terminada, la escuchábamos todos juntos a última hora de la noche y nos íbamos a dormir.

‘Volver’, ‘Sargento de hierro’ y ‘Un recuerdo y su rey’ configuran la trilogía en español de un repertorio cantado en inglés. ¿Oiremos en el futuro a unos Morgan enteramente en castellano?

No es algo en lo que pensemos mucho, puede ocurrir o puede no ocurrir. Por ahora estamos disfrutando mucho de todo lo que nos está pasando así que no le vemos mucho sentido cambiar la manera que tenemos de hacer las cosas.

Este año 2021 deja también un excelente directo de Morgan en el Price, grabado antes de la pandemia. Habla muy claramente de lo que es Morgan y de lo que da de sí en el estudio y en directo. Un disco de madurez cuando, como quien dice, con tres discos, apenas estáis empezando, algo que habitualmente en el rock, salvo contadas excepciones, un álbum así se retrasa hasta pasado un tiempo y consolidada una trayectoria. ¿Cómo se os ocurrió? Por cierto, ¿no hubo posibilidad o intención de recogerlo también en DVD?

Sabíamos que esas dos noches en el Price iban a ser especiales y en aquella época nos preguntábamos si iba a ser algo único en nuestra carrera, algo que no se iba a repetir, y por ese motivo tomamos la decisión de grabarlo con intención de editarlo, pero no le pusimos fecha. Y una noche después de una cena en nuestro confinamiento particular decidimos escucharlo, empezamos a preguntarnos cuándo podríamos volver a tocar un concierto como los de antes y de lo importante que fueron aquellas dos noches para nosotros. Por aquel entonces la situación con la pandemia era muy mala y el futuro de la cultura se veía especialmente oscuro y publicarlo nos pareció un buen gesto para la gente que nos sigue y nos hacía ilusión aportar algo de luz en aquel mal momento que estábamos viviendo todos.

En todo grupo hay un líder, o casi. ¿Es Nina la que ejerce este papel en Morgan? ¿Su protagonismo vocal y pianístico, amén de compositivo, rompe ese cliché de ‘la chica de acompañamiento’, casi de adorno, en un grupo de hombres, y más en estos tempos de feminismo y de eso que tanto se repite de perspectiva de género?

Todos nos respetamos y admiramos musicalmente y somos muy amigos mucho antes de haber formado la banda y creemos que esto es fundamental para mantener la salud del grupo, cada idea se habla y se prueba y siempre se deciden las cosas por mayoría. Morgan somos cuatro músicos y cada uno de nosotros tiene el mismo peso y la misma importancia dentro de la banda, puede que a alguno esto le parezca raro, pero esto es así de puertas para adentro.

¿Cómo os veis dentro del panorama actual de la música española? ¿Dónde os ubicáis? ¿Qué buscáis o pretendéis? ¿Hay algún objetivo, aunque sea mínimo, de salvarlo, de sacarlo de la mediocridad que reina en general, con una gente muy joven absorbida por el rap, el tecno machacón, los DJ’s comerciales, el R&B de las divas americanas... y, no digamos, por el reguetón, entre otras malas hierbas?

Nosotros solo queremos hacer nuestro camino sin mirar mucho lo que ocurre alrededor, porque creemos que solamente seremos felices si hacemos lo que realmente nos gusta en cada momento, sin pensar en nada más que hacer música que nos emocione. Y mientras tanto disfrutaremos de las buenas bandas y de la buena música que se hace en el mundo, que creemos que es mucha y no pensamos que estemos aquí para salvar nada.

Supongo que sois conscientes de que vuestro trabajo tiene mimbres suficientes de calidad para que alcance la internacionalidad. ¿Esto lo vais a trabajar?

Girar por el extranjero es algo que nos gustaría mucho, pero sabemos que no es fácil, aun así, daremos los pasos que hagan falta para conseguirlo.

¿Os veis algún día como grupo de estadio?

No lo sabemos, no pensamos en eso o por lo menos no lo hemos hablado nunca.

Lo que está claro, a mi parecer (exagerado quizá, claro), es que Morgan es algo de lo mejor que le ha pasado al pop nacional de la este milenio.

Gracias por tus palabras, nosotros simplemente intentamos hacer música que nos guste primero a nosotros y por suerte lo que hemos hecho hasta ahora ha gustado a más gente de la que jamás hubiésemos soñado y no podemos estar más agradecidos.

En esta gira que os trajo a Zaragoza en noviembre, vinisteis, además de con el nuevo bajista, con otro refuerzo más, con el de Gabi Planas, en la percusión, guitarra y teclados. Más complicado a lo largo de la gira será añadir un grupo coral femenino, que tan buenos resultados os ha dado antes...

Hemos preparado esta gira con todo el cariño del mundo y queremos que la persona que venga por primera vez a vernos disfrute de un buen resumen de lo que ha sido nuestra carrera hasta el día de hoy y que la persona que ya nos haya visto antes disfrute de una nueva versión de Morgan, respetando siempre nuestra esencia, pero con nuevos aires.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión