Blog Cuarta dimensión

por Carlos Bogdanich

Herodes no solo mataba niños

También fue considerado como "el mayor constructor de la historia judía".

Herodes fue un personaje muy pintoresco, promotor de construcciones colosales como el Segundo Templo de Jerusalén.
Herodes fue un personaje muy pintoresco, promotor de construcciones colosales como el Segundo Templo de Jerusalén.

La mayoría de nosotros recordamos a la figura de este rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea, como el cruel ejecutor de la histórica 'Matanza de los inocentes'. Ordenada por él ante el temor de que se cumpliese la profecía del nacimiento de Cristo y con ello el comienzo de la cristiana. Pero la verdad es que llegó mucho más lejos en sus tenebrosas hazañas.

Realmente fue un personaje muy pintoresco, promotor de construcciones colosales como el Segundo Templo de Jerusalén (el Templo de Herodes), la construcción del puerto de Cesarea Marítima y las fortalezas de Masada y Herodión. Con su poder creó de la nada una nueva aristocracia afianzando su dominio y control sobre todo. A pesar de ello, o por ello, desconfiaba hasta de su "propia sombra" y nada le paraba para satisfacer su ilimitada ambición.

Ya mostró su mano firme en La matanza de los inocentes que, como cuenta la historia, aunque se produjo, no evitó que se manifestase la profecía.

Cuentan los historiadores que, a la llegada de los Reyes Magos, éstos le anunciaron que venía a adorar al nuevo rey. Inmediatamente Herodes se asustó ante la probabilidad de la llegada de un usurpador a su reinado, consultó a sus sacerdotes y escribas, preguntándole que dónde había nacido “El Ungido”. Estos le indicaron que en Belén, en referencia a la profecía del Libro de Miqueas. Impertérrito ordena a los Magos se dirijan a Belén con la condición que le avisasen cuando lo encuentren y así él pudiese ir a rendirle culto. Pero los Magos, cuando encontraron a Jesús, tuvieron un "sueño" que les avisó que Herodes lo quería matar. Por ello decidieron no informarlo y cuando Herodes se enteró de la argucia, ordenó matar a todos los niños menores de dos años que estuviesen en ese lugar. Pero ya era tarde, Jesús y sus padres estaban camino de Egipto.

Pero si este hecho nos resulta luctuoso, no es de menor importancia la azarosa y turbada vida de Herodes I el Grande.

Las "locuras" de Herodes

Herodes nació en el año 73 a.C. No era judío y se educó en la corte del sumo sacerdote Hircano II. Se casó diez veces aunque se desconoce hasta el momento el nombre de varias de sus esposas e incluso el número de hijos e hijas, ya que en aquella época a veces no se dejaba constancia de los nacimientos de mujeres. Fue un gran estratega, ganándose el aprecio de los césares, pero su vida personal estuvo plagada de brutales momentos. Cuenta el historiador Josefo que Herodes era muy apasionado y muy celoso, hizo matar a su mujer Mariamme, a la madre, un hermano y dos hijos de ella, Alejandro y Aristóbulo y al abuelo. Incluso a una gran cantidad de rabinos. Unos días antes de su muerte ordenó la ejecución de su propio hijo, Antipáter. Y para más inri dejó el mandato para que una vez que muriese, se matara a los hombres principales de Judea, que estaban prisioneros en Jericó, para que no faltasen las lágrimas de sus parientes cuando él muriera.

Aunque halagado por sus obras, ya que fue considerado como "el mayor constructor de la historia judía", el reguero de sangre, violencia y exterminio manifestados por sus miedos interiores, no opacó la impronta de su obra. Eran otros tiempos ¿o no?...

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