Días de amor, ternura, fiesta, turrón… y villancicos rockeros, un género que, pese a modas y cambios sociales, no decae. Son muchos los rockeros, aunque no lo parezca, que han incluido en sus discos no ya alguna pieza del género sino que hasta le han dedicado álbumes enteros a estas entrañables piezas navideñas.

En la ya larga era rock, han sido muchos los artistas, como digo, que han grabado discos navideños, pero quizá a alguno no se la haya ido todavía de la cabeza el susto que, en 2009, dio ni más ni menos que el mismo Dylan cuando apareció con ‘Christmas In The Heart’, pegándole, no a la zambomba y al almirez, pero sí a las campanitas y a esos ‘carolan’ típicos del mundo sajón, ‘El pequeño tamborilero’ incluido.  Debieron ser rescoldos de su etapa de conversión al catolicismo.

Antes que él le han dado a la pandereta, no ya en canciones sueltas, sino en álbumes enteros, notables como Elvis Presley, que era más navideño que el mismo Papá Noel, The Beach Boys, B.B. King, Johnny Cash, James Brown, Jethro Tull… y hasta los indies She & Him y Sufjan Stevens o los punkarras Bad Religion. En España, con tanta tradición y folclore, sin embargo, no hay ni un solo grupo rockero con un LP completo dedicado a la Navidad. Con canciones sueltas o un álbum genérico compartido –aquellas ‘Navidades radioactivas’ de DRO en 1982- o un EP, como hicieron Los Twangs, sí, pero álbum completo, no.

La nómina de rockeros foráneos con álbum completo de villancicos se ha engrosado estas Navidades con la aportación de Eric Clapton, otra sorpresa totalmente inesperada. Suyo es el álbum ‘Happy Xmas’, 15 piezas tradicionales y una propia para escuchar al calorcito de la chimenea o de la estufa, dándole mientras al turrón bluesero, o sea al blandito, porque ya de por sí ‘mano lenta’ no es que digamos un fiero guerrero del rock (lo fue con Cream y pare de contar). Y con más razón lo es aquí, soltando una colección de villancicos pasados por su cedazo personal y tradicional de blues de forma limpia y atemporal, vamos que pueden escucharse en una playa tropical a 40º como si nada. Lo más sorprendente, por no decir extravagante, es su recuerdo al DJ sueco Avicii, fallecido en abril de este año 2018, metiendo en horma makinera el eterno ‘Jingle Bells’. Uhhppp!!! No encaja con el disco ni con llave inglesa. Pero salvo este desbarre, ya digo, Clapton es mucho Clapton, le dé a la zambomba o a la guitarra eléctrica. Con él deseo una feliz Navidad y un buen año 2019  a quienes se asoman a este humilde rincón musical de Heraldo.¡Chin-chin!

- Ir al blog 'La voz de mi amo'