Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

Bowie y Bing Crosby: Feliz Navidad con un clásico, ro pom, pom, pom


Hasta en esto parece haber palidecido la tropa rockera. No se detectan apenas villancicos rockeros de nuevo cuño, o sea, grabados específicamente para estas navidades. No hace mucho, hasta Dylan entregó un álbum completo, así que recurro a un clásico para, como en años atrás, felicitar estas fiestas a la pequeña familia bloguera de 'La voz de mi amo' y a todos cuantos se pasan por aquí, ya sea esporádicamente, de continuo o por casualidad.


Bowie y Bing Crosby. Pareja ciertamente antagónica. El primero, entonces, 30 años; y el segundo, 73. Y Bowie abriendo nuevos horizontes, sumido en su etapa alemana, mientras que Crosby seguía entonando las melosas canciones del Tin Pan Alley para contentar al tradicionalismo conservador americano. Así que no extraña que Bowie respingara cuando le propusieron cantar junto al abuelo Bing, pero todavía más cuando llegó al set de grabación, una casa alquilada por Crosby en Londres mientras hacía una gira, y le indicaron que debía cantar 'The Little Drummer Boy', sí, el famoso 'Tamborilero'', que popularizó Raphael en España más de una década antes.


-Odio esta canción-, dicen que dijo secamente, con lo que la grabación estuvo a punto de irse al garete.


La unión era para el programa navideño de 1977, 'Merrie Olde Christmas', del cantante norteamericano que, al estar de gira por Inglaterra, lo iba a llenar con sus canciones y las de algunos invitados británicos, entre ellos Bowie, básicamente porque, según el Washington Post, la casa, en realidad un estudio de televisión, Elstree Studios, ubicado en un edificio en plan castillo de Drácula, estaba cercano a su domicilio. Mas recibida la rasposa respuesta, los productores del programa, que se quedaron de piedra, lejos de amilanarse, reaccionaron e insistieron.


Y todo a una velocidad de vértigo. Se les ocurrió la idea de darle la vuelta al famoso villancico que había reescrito sobre una melodía checa la compositora norteamericana Katherine Kennicott Davis en 1941, y encomendaron el desafío a los compositores Ian Fraser y Larry Grossman. Ambos se metieron en el sótano de la casa donde había un piano y pensaron para Bowie una nueva melodía y una nueva letra –'Peace On Earth'- que se interpusiera a la tradicional y, uh lalala, en 75 minutos surgió uno de los detalles más ingeniosos y diplomáticamente astutos que se conozcan en la historia del pop.


A Bowie entonces le encantó la idea, desvelando además que a su madre le gustaba mucho el villancico tradicional. El 11 de septiembre de 1977 el Duque, en plena campaña de promoción de 'Heroes' y despojado ya de los afeites del glam, que hacía tiempo que habían pasado a mejor gloria, y con un aspecto envidiable de gentleman deportivo y moderno, después de llamar a la puerta de la casa de Crosby, según guión muy rafaelista, estaba cantando el famoso villancico. El veterano cantante, en la breve charla previa que mantuvieron, le confesó que le parecía maravillosa su música, lo que seguramente fue un cumplido, pues se asegura que ni lo conocía, y a continuación ambos pasaron a la acción, tal y como habían ensayado una hora antes.


Dos estrofas en común y luego Bowie por su cuenta atacando 'Peace On Earth', deseando un mundo mejor, mientras Crosby iba casi ronroneando el famoso ro pom pom pom. La unión fue perfecta, un prodigio, ya digo, de ingenio y astucia musical, aunque con cierto aire malage: Crosby murió al mes siguiente en Madrid mientras jugaba al golf, por lo que no pudo ver la emisión que hizo la CBS el día de Navidad, y unos días antes del encuentro moría su amigo Marc Bolan, con el que había colaborado. Un periodista le preguntó días después a Bowie con quién iba a trabajar próximamente, por aquello del yuyu y algo de mala leche. No se escondió y reveló que con Devo. Afortunadamente la maldición no prosiguió. La canción, por cierto, no vio la luz en disco hasta 1982.


Con esta historieta y con este clásico de estas fechas os deseo a todos una feliz Navidad, prosperidad, bienestar, que se calmen las aguas políticas, en especial las catalanas, y que el 2018 nos traiga a todos lo mejor. Y aquí seguiremos con las puertas abiertas del blog para que salga la mejor música posible. ¡Salud!




Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión