Drones para plantar miles de millones de árboles
Un exingeniero de la NASA ha creado una 'start up' para frenar la reforestación. Robots sembrarán las semillas
La deforestación mundial alcanza ya cotas imposibles y la tala anual se sitúa en los 26.000 millones de árboles al año. Se calcula que el ser humano replanta unos 15.000 millones, por lo que no salen las cuentas y la deuda acabará por pasar factura. No solo se necesitan las plantas para generar oxígeno, también sostienen la humedad necesaria para que caiga una lluvia más abundante, y las raíces de los árboles sostienen el suelo fértil, por lo que la deforestación es solo la antesala de un monstruo más terrible: la desertificación. En Aragón conocemos bien ese término, ya que casi un tercio de territorio de nuestra región presenta un alto riesgo de desertificación porque la acción del hombre intensifica los problemas de sequía o aumento de las temperaturas.
La solución pasa por plantar más de 10.000 millones de árboles al año más, y ya existen iniciativas para concienciar al ser humano. Pero la más novedosa es sin duda la que propone un exingeniero de la NASA, el norteamericano Lauren Fletcher, que considera que con un sistema de drones podrían plantarse hasta mil millones de árboles al año. Fletcher considera que el sistema actual todavía no se ha adaptado a los tiempos y es idéntico al que se realiza desde hace siglos: la siembra se realiza a mano, resulta muy costosa económicamente y requiere gran cantidad de mano de obra y de tiempo. Por ello, él apuesta por los drones , robots voladores teledirigidos, que primero realizarían un estudio exhaustivo del terreno, para crear un mapa de las áreas afectadas y después establecer con precisión qué plantas deberían sembrarse. Solo se necesitarían dos empleados para controlar múltiples drones , que lanzarían desde las alturas las cápsulas que incluyen las semillas. Y el ritmo sería trepidante: hasta 10 cápsulas por minuto, lo que permitiría a esos dos empleados sembrar unos 36.000 árboles al día.
Semillas protegidas
Uno de los problemas para reforestar desde la distancia es el mantenimiento de la semilla. De dejarse al aire, podría secarse o bien ser digerida por un pájaro. Por ello lo habitual es que estén recubiertas, ya sea de arcilla o algún otro material. Las cápsulas de Fletcher están recubiertas por un hidrogel nutritivo, que les aporta humedad y alimento para germinar. Así pues, el método no es mejor que el tradicional, sino más barato (hasta un 85%, según las estimaciones) lo que puede resultar atractivo para gobiernos o entidades que se propongan reducir la deforestación o quieran producir madera.
Drones en Aragón
Quizá la idea de este exingeniero tenga eco en Aragón, donde ya existe hasta una veintena de operadores de drones . Sus aplicaciones son variadas, desde la seguridad al control de incendios, pasando por cultivo de cosechas (ya se utilizan para la monitorización de viñedos y el control de plagas y niveles de nutrientes), aunque su mayor utilización ha sido en la fotografía y filmación de imágenes aéreas. El Real Aeroclub de Zaragoza es la única escuela reconocida en Aragón por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para impartir cursos de pilotaje, y homologa además otros estudios de diferentes academias.
La Unión Europea cuenta ya con su propia lucha contra la desertificación y existe un programa LIFE para la implantación de otra curiosa tecnología, la Groasis Waterboxx. Consiste en una caja que permite conservar la humedad y que germinen las semillas. Anclada en el suelo, guarda agua en su interior, la va filtrando y, a través de la condensación, atrapa la humedad del rocío. Una vez germinado el árbol, se puede reutilizar. Este proyecto coordinado por la Universidad de Valladolid ha logrado un 80 por ciento de supervivencia media de los árboles reforestados frente al entre 5 y 20 por ciento obtenido con los medios tradicionales, y se ha probado con éxito en San Mateo de Gállego (Zaragoza).
