Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

El discurso de Rajoy en la fiesta pepera

Ha estado OK. Todo guay y bien dicho. Al menos, visto en texto, leído, resumido.


http://www.pp.es/sites/default/files/


documentos/14.02.02_discurso_rajoy_clausura_


convencion_pp.pdf


Lo que ha sobrado es meterle tanta caña a Rubalcaba. Con recordar lo del 9% de déficit oculto, valía.


Lo que ha hecho Rajoy dedicándole tanta verborrea a Rubalcaba es darle presencia. O sea, hacerle un favor. A él, al PSOE o a ambos. Lo necesitaban. El PP y el PSOE se necesitan, son las dos caras del euro, ese euro que casi nadie ha visto todavía.


El problema del discurso y la fiesta pepera, el problema español, es que el euro sigue desaparecido. O sea, que no es táctil. El problema del discurso es que el euro sigue sin asomar.


Por lo demás, lo macro, todo guay. Lo macro mola como aviso o preaviso de que, por fin, un lunes cualquiera, vuelva el euro a los bolsillos y los bares de España.


Rajoy ha incurrido tanto en el panfleto contra su antiguo rival para darse un poco de vida, ya que en este domingo agamonado nadie se acordaba de Rubalcaba ni del PSOE. Y eso no puede ser.


Sin mencionar al rival no hay nada de qué hablar. Las grandes cuentas (suizas) van bien. Pedro Jota ya está en la reserva. Los mercados, etc. Vuelven las inversiones. El turismo, a tope. Se podrá abortar en la zona vip.


El único problema es que alguien pague a alguien alguna vez. Entonces se desapalancará el corralito de facto, ondeará la marca Spain donde solía y todo será top guay forever.


Ya falta menos, có.


El mejor párrafo podría ser este:


"No puedo presumir, porque el mérito principal no me corresponde, ni corresponde al Gobierno, ni al Partido Popular. Ha sido un éxito de los españoles. El gobierno lleva bien las cuentas públicas, pero quien las cuadra es el esfuerzo de los españoles, del pensionista, del funcionario, de cada una de las familias españolas."