Adaptarse o morir
Hay especies vegatales en todos los rincones del globo, porque la capacidad de adaptación de las plantas supera con creces a la de otros seres vivos. Si falta agua, la acumularán en su interior;si la temperatura es extrema, reducirán sus hojas. Incluso se cubrirán de defensas (pinchos) para luchar contra depredadores
La capacidad de supervivencia y adaptación de las plantas es asombrosa. Un ejemplo:las gramíneas. Hay hierbas en cualquier punto del planeta, desde la Antártida al desierto, gracias a su capacidad de afrontar temperaturas extremas y falta de agua. Y gracias a esa circunstancia han servido de alimento a tantos animales en todo el mundo, humanos incluidos.
Los aragoneses somos afortunados, porque en la región se dan climas tan extremos y variados que son muchas las plantas curiosas que pueden contemplarse a unos pocos kilómetros de la ciudad. En la estepa están las gypsófilas (asnallos, romeros), adaptadas a la salinidad; terófilas (sosa, limonio), que viven en entornos muy calcáreos;y otras en teoría sencillas, como el tamariz, pero que está adaptada a las grandes crecidas del río (se reproducen de forma vegetativa cuando la riada rompe sus ramas). Pero luego están las plantas de montaña, con las saxífragas y potentillas, que también se ven en el valle pero que logran florecer de un año para otro.
Estrategias
Las plantas consiguen sobrevivir en ambientes externos modificando su exterior para reducir la exposición y evaporación.Por eso sobreviven las gramíneas: sus hojas son finas, muy diferentes a las de los árboles, que necesitan de más agua para permanecer turgentes. Otras veces, las plantas acumulan agua en su interior, es el caso de las crasas, o algunos cactus. Son reservas de las que pueden echar mano cuando llega la estación más seca. Las hojas pequeñas y duras les ayudan también a sobrellevar las heladas.
Por supuesto, si el clima es distinto, la planta estará adaptada a sus circunstancias. Si en las selvas más húmedas algunas plantas 'beben' de la niebla, como se explica en la imagen superior, otras llegan a mimetizarse para conseguir una polinización más eficaz (el caso de la orquídea). Las hay que desarrollan grandes pinchos para no ser devoradas (cactus, gleditsias) y otras que incluso se adaptan para ayudar a animales que velarán por su seguridad (acacias y hormigas).
'Atrapanieblas'. Aunque las llamemos 'selvas húmedas', las hay en las que la humedad es más ambiental que en forma de lluvias. ¿Cómo logran superar esas plantas la falta de agua en el suelo?Científicos de la Universidad de California en Berkeley han descubierto en Monteverde, Costa Rica, que muchos árboles de selvas de alta montaña absorben esa humedad a través de las hojas: es un fenómeno que también se da en las secuoyas.
En la Antártida. Se parece a la hierba del parque, pero esta 'Deschampsia antarctica' soporta el frío extremo y resiste altas radiaciones ultravioleta.
Superestrategia. La orquídea 'Ophrys apifera' se asemeja a una abeja para atraer a estos insectos que, al intentar aparearse, polinizan la flor.
Gypsófila. La imagen es de E. Laguna, del blog 'Flora europea'. Soporta terrenos muy yesíferos.
