Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

Bruselas

Bruselas ha desmontado la simplísima euforia rajoyana del paripé del estado de la nación.


No es que el presidente quisiera mentir o forzar el optimismo, es que los datos se manejan a voleo, según criterios antiguos. Nadie sabe nada de las cuentas. Hay un dinero B incontrolable y una apariencia de estadísticas chapuceras, que son las que se manejan y se recalientan a gusto de cada cual.


Todo funciona por sensaciones. Se gobierna con metáforas: hemos sacado la cabeza del agua, etc.


Entonces, ¿qué datos maneja Bruselas? Los mismos: ninguno. O sea, Bruselas también funciona al tacto. Lo que pasa es que aplica la corrección estadística por defecto. Si los gobiernos españoles vienen engordando sus éxitos en un porcentaje x, Bruselas le aplica esa desviación a lo que dice cada gobierno en cada momento... y lo clava. Más o menos, dentro del caos.