Los hay que creen que es muy difícil mantener unas jardineras; otros, que es caro decorar con plantas el balcón. Incluso hay quien piensa que "en verano es imposible cultivar nada". Pero disponer de plantas es fácil y cada vez hay más oferta que permite ajustar los precios al máximo. Por todo ello, es hora de salir al balcón, vaciarlo de trastos y convertirlo en un espacio bonito y práctico.

¿Qué necesito?

Primero, unas jardineras. Han cambiado bastante en los últimos años: unas se 'clavan' en la barandilla, otras tienen colores vivos, las hay con autorriego... y los precios no superan los 10 euros.

¿Vale cualquier tierra?

Cuanto peor sea el sustrato, más débiles estarán las plantas y perderemos más agua. Ya que necesitaremos poca, es mejor comprarla de calidad: ligera y que retenga el agua. Lo agradeceremos.

¿Qué plantas crecerán?

Dependerá de a dónde esté orientado el balcón y cuánto viento sufra. Plantas como geranios o margaritas soportan mucho el viento, pero necesitan sol. Si el espacio es sombrío y ventoso, se pueden plantar prímulas y pensamientos en invierno y petunias en verano.

¿Cada cuánto he de regar?

Las plantas necesitan agua. Y en verano, si están al sol, habrá que aportarla cada dos días. Si se dispone de grifo en el balcón, merece la pena poner un riego por goteo. Si no, las macetas deberán ser de autorriego.

¿Y si se queja un vecino?

El riego ha de ser a partir de las 10 de la noche y las macetas no pueden colgar hacia el exterior. El resto de quejas no tendrán base.

Si está cerrado. Es una pena condenar balcones, pero si ya lo tenemos cerrado, se puede aprovechar la galería para cultivar plantas culinarias y crear un rincón relajante.

Relax. Si el balcón es lo bastante ancho, hay que colocar al menos un sillón o tumbona, para relajarse al sol. Sorprenderá la cantidad de días que se disfrutará en invierno.

Clavadas. Los maceteros más modernos ocupan aún menos espacio porque se ajustan directamente sobre la barandilla. Son decorativos por sí mismos.