Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

Rapiña global

La única función del poder cuando no tiene poder es cambiar las palabras. Eso es lo que hace el Gobierno español en esta rapiña global. La palabra "rescate" ha desparecido milagrosamente.


Alemania blinda sus cajas y se entrega a destrozar Europa. Se aprovecha de la diferencia de intereses y obliga a los pobres a malvender lo que funciona.


La otra cosa que hace el poder cuando no lo tiene es tratar de ganar tiempo.


El postcapitalismo de rapiña obliga a segar por abajo pero no se conforma con esos flecos. Eso solo es la teoría y el inicio, la calderilla. Luego obliga a desmantelarlo todo, a malvender a trozos hasta la última brizna de valor.


Los gobiernos locales ceden y recortan y tratan de ganar tiempo hasta que la guadaña, en unos meses, les llega a su propio cuello y les rebana el nudo de la corbata. Entonces se dan cuenta de que detrás de esa "ortodoxia" solo había codicia global.


Deberían rebelarse y explicarlo. La mayor arma del postcapitalismo de rapiña es el egoísmo de los gobiernos, que creen que podrán salvar algo, o salvarse ellos. Ya se ve que la avidez de los extorsionadores no tiene límites.