Estamos en la épica de la resta. Aguantar.

La ecuación austeridad + culpa ha calado en el consunidor con reservas o ingresos y no se atreve a renovar el traje de baño. O, si se decide, necesita una sesión de coach para elegir el modelo: un bañador con wifi, que dure mil años.

-¿Tiene un bañador que dure mil años?

Los vendedores están agotados.

El producto es contarlo: cómo se hace, cómo se ejerce, cómo se vende. Cómo no se vende. Es un género.

Sí, todo está cambiando de nuevo. Hace unos días había cambiado ya. Así que asistimos a un cambio dentro o encima del cambio. La gente va con las ruedas de la bici debajo del brazo.

La velocidad del atasco. Correr para esperar.

Estamos coapalancados.

En plena era del coworking, solo tenemos el "co".

Ese señor que dijo que el rescate no sería el apocalípsis y lo han cesado del cargo.

La selección tarda demasiado en jugar. No hay temas de repuesto. Buscad por ahí. Hemos despedido a todos los poetas.

Hoy ha habido otro cargo que ha dicho algo del rescate, una cantidad que ha leído en la prensa. ¿No pueden conformarse con el sudoku?

La palabra "rescate", en España, no existe. La RAE la va a quitar de oficio.

La palabra "Bankia", como ya no existía, no hay que quitarla. Solo olvidarla. Delete.

Tensa espera. Europa, a estas horas del jueves, ya no pega clavo.

Ah, un resquicio: el G20 invitará a Rajoy a hablar en su reunion de los días 18-19 de junio. Se lo ha dicho el subsecretario de Hacienda mexicano al diario japonés Nikkei. Así es.