Hazlo tú mismo: manualidades de Navidad
Muy fácil. Los adornos navideños han bajado mucho de precio y son atractivos, pero también es divertido crear nuestra propia decoración con elementos naturales. Para empezar, se puede hacer un centro de mesa para colocar en algún festín o bien situar en un estante. Se necesita una caja pequeña (se puede pintar o bien comprarla ya con decoración navideña) y espuma de centros florales (se vende en floristerías a un precio muy bajo). La espuma se corta con un cuchillo para que ocupe la base de la cajita y ya solo hay que clavar los diferentes adornos que queramos añadir. Lo mejor es elegir de diversos tamaños para crear un conjunto romántico. Se recomienda empezar con las velas, para saber de cuánto espacio disponemos alrededor. Y después dar un paseo por el campo en busca de adornos. En los pinares habrá piñas; a la orilla del río, frutos rojos en el espino albar. En los parques hay cotoneáster y pirocantas con frutos rojos, igual que en los arbustos de evónimo. Y alrededor, se pueden poner hojas de hiedra, ciprés, encina o cualquier arbusto perenne.
EL FRÍO SE ADUEÑA DEL PAISAJE
>> Para el árbol. Solo hacen falta algunas piñas, cartulinas de varios colores y unos rotuladores. Se pueden crear muñecos de nieve, renos, muñequitos de Papá Noel o incluso troquelar los tres reyes mayos. Con un hilo o un alambre, se colgarán las piñas del árbol de navidad.
>> Con naranjas. El árbol se puede decorar con gajos de naranja. Primero hay que cortarlas en láminas finas (medio centímetro) y desecarlas: se colocan encima de un radiador y una vez secas, se las sujeta con un alambre fino que puede camuflarse mediante lazos rojos.
>> Cadenetas. El árbol también puede decorarse con cadenetas hechas de cáscara de almendra o nuez. Se toma un hilo de pescar fuerte y con un punzón se atraviesa la cáscara y se van anudando. También pueden hacerse pequeños adornos con nueces aisladas pintadas de colores dorados.
