Se ha reeditado este año, seguramente al calor de esa atractiva película que hizo Joann Sfar,  que en España se estrenó en julio. Me refiero a la película 'Gainsbourg (Vida de un héroe)' y al álbum 'Jane Birkin / Serge Gainsbourg', publicado en 1969. Nunca, sin embargo, el álbum se editó en España. Normal en tiempos de censura, puño de hierro franquista y represiva púrpura eclesial: contenía la pecaminosa 'Je t'aime… moi non plus'. Pieza excelsa de cama y romanticismo, con ese libidinoso órgano ¿de iglesia? y los gemidos de Jane Birkin al calor apasionado de las palabras de Gainsbourg: “tú eres la ola, tú la isla desnuda, voy y vengo entre tus caderas…”.  El galo perverso tomó el título de la canción de la frase de Dali: “Picasso est communiste, moi non plus'. Se la compuso a Brigitte Bardot y esta la grabó, pero luego se arrepintió y no permitió que se publicara. El ladino Serge se la traspasó a la Birkin: tenía 18 años y él 39, como recuerda una de las canciones del álbum, '18-39'.

Nunca ha habido en la historia del pop sexo explícito tan evidente. Y canciones eróticas tan bellísimas. Se llegó a decir que la pareja la grabó metida en una cama en un estudio londinense, lo cual no fue sino un bulo para engordar más el escándalo mundial que produjo la canción: en la radio italiana y en la misma BBC se incluyó en el índice de canciones no radiables, y aquí, faltaría más, el single no solo se prohibió, sino que se ordenó retirarlo del mercado. Ya era tarde: un censor miope no se dio cuenta, bueno, no lo escucharía, y la canción sonó durante varios meses en las sinfonolas y guateques de media España. Los mayores se quedaban turbados, los jóvenes no se creían aquel soplo de libertad sexual…

Pero en el álbum, que ya la censura no dejó pasar, había más salvas de provocación lanzadas por el guerrillero Gainsbourg, salvas que aquí pasaron desapercibidas, pero no en Francia. Gainsbourg recuperó para el álbum otra canción, 'Les saucettes', que dos años antes había hecho crujir la moral francesa. Se la compuso a France Gall, pero esta no se enteró de que estaba cantando ni más ni menos que una felación: “Annie aime les sucettes, les  sucettes à l´anis, les sucettes à l´anis d´Annie donnent à ses baisers un goût anisé.  Lorsque le sucre d´orge parfumé à l´anis coule dans la gorge d´Annie elle est au paradis”. (“Annie ama los pirulís, los pirulís al anís, los pirulís al anís de Annie dan a sus besos un sabor anisado. Cuando el azúcar de caña fluye por la garganta de Annie, ella está en el paraíso”). Las palabras no podía ser más evidentes pero el clip que le fabricaron no podía ser tampoco más explícito (verlo abajo). Cuando la rubita ye-yé se dio cuenta de lo que había grabado, se enemistó con Gainsbourg y se encerró en su casa completamente avergonzada.

Pero al margen estos efluvios sexuales, el álbum era un mosaico delicioso de canciones en las que refulgía el talento del gran Gainsbourg para fabricar piezas pop originales y atípicas como 'L'anamour', '69 année erotique', 'Jane B', 'Manon' o 'Elisa', que tanto él como su media naranja iban turnándose hasta completar uno de los discos básicos de la música francesa. A España, ya digo, nunca llegó en vinilo y dudo que en CD. Yo lo pude conseguir en 2003,  por Internet, a través de una conocida tienda francesa. Entonces ya se incluía el bonus que ahora se ha añadido en la nueva reedición, la canción 'Slogan', que daba título a la película donde se conoció la pareja, en 1968. Atrevimiento, originalidad, belleza, el disco más escandaloso de la historia. ¿Quizá por ello hasta su  propia autora, Jane Birkin, lo desdeñe? Cuando, hace un par de años, le puse delante el single para que me lo firmara lo hizo con un desdén enorme, no así la caja con su antología en la que me escribió una larga dedicatoria.

Dejo las dos polémicas canciones del disco, que a su vez recomiendo vivamente, como muestra esencial del pop galo de los sesenta:

http://www.youtube.com/watch?v=qO0J7O960ls

http://www.youtube.com/watch?v=0bbLU5RITEM