Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

Y el gallo de la Magdalena volvió a cantar


En julio del 68 volvió a cantar el Gallo de la Magdalena. Lo contaba Alfonso Zapater:

La tradición se renueva. La tradición no puede morir. Por algo es tradición. Y la parroquia de Santa María Magdalena, la parroquia del "Gallo", quiere volver por sus fueros. Ayer celebró su festividad y volvió a cantar el "Gallo". A las siete de la mañana, los kikirikíes sonaron con fuerza. Los feligreses despertaron con el canto del gallo. Se restregaron los ojos, asombrados.

-¿Qué pasa?

Sencillamente, que la tradición permanece. Otra vez ha vuelto a cantar el gallo de la parroquia de la Magdalena. El párroco, don Emilio Escobedo Claramonte, se ha preocupado del problema. Para ello ha tenido que vencer innumerables dificultades. Las obras de restauración han encontrado su fin. La torre de la Magdalena ha recobrado su prístino aspecto. Todo está como antaño. Hasta el "Gallo".

Pero faltaba su canto. Su kikirikí famoso. Y el párroco quiso festejar la efeméride devolviendo la voz al "Gallo". Los espejuelos de la torre mudéjar -la más bonita con que cuenta la ciudad- merecían este honor. Las obras, finalizadas ya, buscaban este renacer del kikirikí en la madrugada. La parroquia celebró ayer la fiesta de su titular, Santa María Magdalena, y el "Gallo" volvió a cantar...

-Buscamos muchas soluciones -nos ha dicho el párroco-, y al final optamos por la más espontánea.

-¿Cuál?

-Trasladarnos a un gallinero y grabar cinco minutos de canto de gallo.

-¿Cómo lo han conseguido?

-Se ha ocupado de la grabación el señor Ezquerra.

Los kikirikíes fueron grabados en un gallinero de un feligrés de la parroquia. Fueron los mismos que sonaron ayer, a las siete en punto de la mañana, rescatando así una tradición que parecía perdida.

Mosén Emilio Escobedo se ha salido con la suya.

-Subimos al campanario el magnetofón y lo conectamos con el amplificador, colocando varios altavoces en todas las direcciones.

-¿Y ha sonado el canto del gallo?

-El canto de muchos gallos, con cacareos de gallinas como fondo.

-¿Seguirá cantando el "Gallo" de la Magdalena en años sucesivos?

-Siempre. La tradición ya no se interrumpirá.

Para el año próximo, el párroco quiere perfeccionar el sistema. Ha comprobado que el kikirikí del "Gallo" -o de los gallos- suena con mayor nitidez utilizando únicamente dos altavoces de trompeta.

-Los instalaremos en las direcciones que mejor convenga. Naturalmente, queremos llegar a la máxima perfección.

-¿Cómo se imitaba antaño el canto del "Gallo"?

-Contrataban a un trompeta, que era negro. Dicen que lo hacía muy bien.

Este año, los kikirikíes han sido más naturales. La grabación tuvo lugar en el gallinero de un feligrés. Las aves no sospecharon, en su despertar mañanero, que sus kikirikíes y cacareos iban a servir como despertador para los feligreses de la parroquia de Santa María Magdalena.

La anécdota es lo de menos. Lo de más es que en la pequeña historia de la ciudad habrá que anotar un nuevo acontecimiento: el "Gallo" de la Magdalena ha vuelto a cantar...


Como muchos lectores de Tinta de Hemeroteca son zaragozanos netos, de los que siempre han caminado por la ciudad con los ojos y los oídos bien abiertos, seguro que nos pueden contar muchas cosas del 'Gallo', del original y de los sucedáneos. Hay una cosa que me asombra, ya disculparán mi ignorancia: si ya me parece chusco lo del magnetofón, ¿de verdad hubo un tiempo en que un trompetista negro subía a la torre de la Magdalena para hacer de 'Gallo'? Y, ¿cuándo 'cantó' el magnetofón por última vez?


Y mañana...

La sucursal bancaria más femenina de España

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión