Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

El 'hula hoop' puede costarte la vida

Hula
Hula



Ya se sabe que no hay nada como inventar algo nuevo para que todo el mundo le ponga pegas y le saque defectos. A finales de los 50, cuando todo el mundo estaba bajo la fiebre y la moda del 'hula hoop', HERALDO publicaba un contundente reportaje contra el famoso (y hoy inocente) arito. Silenciaré el nombre del autor, gran periodista, que aquí no demostró mucho olfato. Calificaba al 'hula hoop' de "estupidez con anillo de plástico" y lo colocaba, en el ranking de inventos perniciosos, casi al mismo nivel que el rock and roll. ¡Ay, cielos, que inclemente es el tiempo con la tarea periodística! El autor se basaba en un estudio publicado en 'Larma', la revista del Departamento de Información Científica de los Laboratorios Malo de Molina, de Madrid, para sacudirle fuerte al 'hula hoop':

Esta segunda parte del 'rock and roll', pero con arito, es una variante del antiquísimo baile polinésico denominado 'hula' pero sin ukelele ni guitarras hawaianas, parece ser que fue inventada por un norteamericano de San Francisco y, todo hay que decirlo, el éxito logrado en los Estados Unidos ha sido tal, que pasan de treinta y seis millones de aros los que se han vendido solo en aquellos Estados durante los últimos tres meses.

Veamos lo que dicen las instrucciones que acompañan al 'hula hoop': "Meter el cuerpo dentro del aro y apoyar este a los riñones. Después, imprimir un vigoroso movimiento de rotación con la mano derecha, ondulando contemporáneamente las caderas. Si la ondulación es equilibrada, el aro girará indefinidamente en torno a vuestro cuerpo".

"Larma", dice que, dadas las exigencias de esfuerzo físico que trae consigo la práctica del 'hula hoop', la Medicina debe aconsejar su práctica moderada para que cumpla como tal ejercicio con arreglo a lo ya instituido en toda manifestación deportiva. Así, actualmente, en el extranjero, se están realizando competiciones de 'hula hoop' sin árbitro ni freno, y sí con un afán de exhibicionismo que ha dado lugar a auténticos accidentes mortales e incluso, en el mejor de los casos, a graves lesiones que han aconsejado hospitalización.

¿Verdad que no tiene gracia? Pues mucho menos la tiene lo que viene ahora.

Un joven japonés, llamado Isaki Fukushima, de Saizuka, próximo a Tokio, intentó batir una marca de 'hula'; quiso hacer girar el aro alrededor de su cintura quinientas veces; lo consiguió pero... cayó fulminado. Los médicos diagnosticaron hemorragia cerebral provocada por el enorme esfuerzo realizado. Según Cortés Cavanillas, en Roma, muchos 'hula-hooperos' se encuentran en cama sin poder moverse por terribles dolores de riñones, pues en la Ciudad Eterna lo baila un romano de cada trece y se ha comprobado que el núcleo más numeroso -un 35 por 100- está formado por madres de familia.

Sería curioso presenciar el singular espectáculo ofrecido por las amas de casa zaragozanas, moviendo las caderas con el arito en el momento de comprar pescadilla, pongo por ejemplo, en el Mercadillo de Hernán Cortes... Claro que Zaragoza no es Roma y que aquellas famosísimas fuentes en nada se parecen -excepto en que hay agua- a la que "regaló" a nuestra ciudad el vizconde de Espés, y a la que muy pronto se construirá a expensas del Banco de Aragón; pero ¡quién sabe!, otras cosas más raras se ven en esta inmortal ciudad...

El 'hula hoop' ha ocasionado varias muertes y entre los países de Europa donde más se juega están Inglaterra, Francia, Suiza e Italia. Siguiendo con la lista de víctimas del 'hula', señalemos que en la clínica del doctor J. O. Newrnati, de Stevenage (Hertfordshire), se encuentran actualmente hospitalizados veintisiete enfermos, de los cuales el más joven tiene siete años y el mas viejo sesenta y ocho, presentando todos ellos el mismo estado febril y casi idénticas molestias de espalda, abdomen y riñones. Varias personas que tenían lesiones de corazón fallecieron por darle al arito. El doctor J. J. Richard, del Hospital Virginia, de Richmond (USA) ha comprobado que el inmoderado uso del 'hula'' ha sido causa de lamentables lesiones que han hecho necesaria la atención médica de las víctimas.

Todas las opiniones "en contra", que son muchísimas, las han dado médicos de aquellos países donde el 'hula-hoop' se ha presentado en forma de invasión, pero como no queremos ocultar las que conocemos de otros ilustres médicos españoles -país en el que casi no se practica el jueguecito de marras-, allá van extractadas las de los doctores

Marañón, Jiménez Díaz y la del traumatólogo Vicente Sentí.

Marañón: "No es malo para la salud; es bueno. Tanto es así, que yo se lo receto a muchas personas."

Jiménez Díaz: "Todo ejercicio es conveniente; el juego del aro -el 'hula hoop'- es ejercicio; luego es conveniente".

Comentando estas dos opiniones, la revista "Larma", dice: "Con ello, ambos ilustres doctores no han apoyado, ni mucho menos, la práctica violenta o incontrolada del 'hula', causante de tantas lamentables lesiones o incluso muertes, sino que vienen a confirmar lo que ya hemos dicho acerca del empleo del famoso aro. Es decir: cada cual debe utilizarlo de acuerdo con una previa recomendación médica en consonancia con sus aptitudes y características fisiológicas".

Doctor don Vicente Sentí, traumatólogo: "No existe en España una experiencia para poder hablar de ello. Por otra parte, considero poco formal opinar sobre el 'hula hoop', pero les diré, ya que tanto insisten, que para una persona fundamentalmente sana, creo que no acarrea ningún peligro. Para practicar el 'hula' -como otro deporte cualquiera, es necesario someterse a un reconocimiento que exige la ficha médica deportiva oficial. Todo está condicionado al estado del individuo, especialmente en lo referente a su aparato locomotor".

Terminamos diciendo con el doctor Sentí Montagut. "No existe en España una experiencia para poder hablar de ello...". Pero -añadimos nosotros- allí donde esa experiencia ha tomado caracteres trágicos, sí que pueden hablar y han hablado...

Desde luego, entre el 'hula-hoop' y el 'rock-and-roll' me quedo con la galdrufa.


Vaya palabreja, 'galdrufa'. Según el DRAE, "trompo, peonza". Y ya ven cómo no hay peor ciego que el que no quiere ver. Un montón de médicos diciendo que lo recomiendan, y el autor del artículo, erre que erre. Por cierto, que no hace otra cosa que decir que aquí no se utilizaba. Creo que no, alguno tendría que verse. ¿Recuerda algún lector si se utilizaba, y dónde se vendían?


Y mañana...

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