Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

Dover africanos

¿Desbarra Dover? Esa era la pregunta que me hacía en el titular del mini artículo publicado ayer, sábado, en la página de Discos de Heraldo –que, por cierto, vuelve tras el largo parón veraniego-otoñal-, a raíz de la reciente publicación de su álbum 'I ka kené', volcado sobre la música africana, con diez canciones y un remix electro de la canción que abre, 'Dannaya'. Algo sorprendente, a tenor de la ruta sonora del grupo madrileño, paradigma del indie y del grunge nacional de los noventa, que ya con 'Follow The City Lights' (2006), dejó caer un pepinazo de asombro al abrazarse a la electrónica y ahora otro aún mayor al  meterse en etnicismos africanos.


A botepronto, dicho así, Dover desbarra. Y mucho. Pero vayamos por partes. ¿Quién podría creerse que un día Paul Simon, el exquisito compositor y cantante de Simon & Garfunkel, el artífice de 'Puente sobre aguas turbulentas', iba a salir con un 'Graceland' completamente untado en africanismo? ¿O que el vanguardista Peter Gabriel giraría la vista a las músicas étnicas, creando un sello y un estudio como Real World o dejando impronta en su mismo sonido? ¿O que uno de los reyes de la new wave americana como David Byrne y sus Talking Heads se iba a decantar también por los africanismos? ¿O que Damon Albarn también iba a ir a beber a las fuentes africanas? ¿O hasta que en la misma Zaragoza naciera un grupo pop con raíces africanas, o sea Especialistas? Dover, por tanto, no sería sino un capítulo más en la historia de las relaciones del pop y del rock con el mundo africano.


Segunda parte: olvídense por un momento orígenes, heterodoxias y prejuicios, olvídese,  en definitiva, que son Dover los firmantes de un disco como 'I ka kené', cantado en francés, inglés y bamabara. Ocurrirá el chispazo: las melodías florecen primaveralmente en la mente con bellas canciones folkies como, por ejemplo, 'Solitaire', y sobre todo en las piernas, a base de canciones disco-africanas llenas de ritmo y optimismo.


Falta una tercera, afectiva. 'I ka kené' es el resultado de echarse un novio malinés. Lo que hizo la rubia guitarrista del grupo, Amparo. Esta conoció a un chico inmigrante de Mali, quien empezó a enseñarle canciones de su país y ella a su vez comenzó a inyectarle el virus del sonido africano al resto del grupo, especialmente a su hermana Cristina. Y así, poco a poco, fueron surgiendo las canciones del disco y el nuevo timonazo en el sonido del grupo.


Pero, ya, imagino, que será difícil hacer ejercicios de comprensión afectiva y de abstracción, menos aún sopesar precedentes históricos del africanismo en el rock blanco. Así que no extraña que en Internet se lea de todo. Se alaba al grupo de las hermanas Llanos pero de la misma manera se le censura y hasta se hacen burlas y chirigotas a su costa, siguiendo esa ya vieja, incomprensible e injusta costumbre de vituperarlo hasta el punto de haberlo convertido en 'el grupo español que más burlas provoca'.


Dover ha descolocado todo el mundo, ha desbarrado, sí. Es más, antes que ellos Zap Mama hicieron algo parecido a lo que ellos ofrecen. Han llegado muy tarde al etnicismo. Pero si a este desbarre no se le pone autoría, no se visualiza de donde viene,  si se aparcan prejuicios, igual cambia la visión detractora, igual se disfruta más con lo que ofrece. Inténtalo.


http://www.youtube.com/watch?v=fWhTNWtw3H4&feature=related

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión