El perfume de las noches de verano
Delicioso. El verano aragonés es duro y según esté orientado nuestro rincón vegetal apenas podremos disfrutarlo durante las horas del día. Al atardecer y, sobre todo, por la noche, el jardín y la terraza son la habitación preferida para descansar y tomar la fresca y, a la hora de elegir las plantas que nos acompañarán durante el verano, merece la pena pensar en aquellas que regalarán su perfume al anochecer. No solo las flores son aromáticas en una planta, también sus hojas y tallos pueden ser perfumados: sándalo, hierbabuena, ruda y albahaca desprenden su olor cuando los mece la brisa y romero, tomillo, santolina o salvia emiten el aroma si se frotan sus hojas.
Hay flores que huelen sobre todo por la noche, después de varias horas bajo la intensa luz del sol, como los jazmines, las petunias moradas, la madreselva o la budelia. Otras emiten el mismo aroma independientemente de la hora del día, es el caso de dondiegos, aliso, rosas y margaritas. La oferta es muy amplia y hay especies perfumadas que se adaptan a todos los rincones del jardín y la terraza.
UN MISTERIOSO JARDÍN NOCTURNO
>> Bajo la luna Cuando se apaga la luz y solo nos ilumina el firmamento, las plantas adquieren una extraña dimensión. Los colores se difuminan y solo el blanco predomina. Plantas como la ipomoea alba, la silene, las jaras -en la imagen-, magnolias y aliso destacarán bajo la luz de la luna.
>> Visitantes. Por la noche, muchas criaturas se pasean entre nuestras plantas, como la salamandra, que vive a gusto incluso en las terrazas. También acudirán murciélagos en busca de polen y pequeños ratones de campo. Insectos nocturnos como la esfinge colibrí, en la fotografía, se posarán en las flores.
>> Iluminación También se puede crear misterio situando las luminarias en el sitio adecuado. En lugar del clásico plafón de pared, se pueden colgar cadenetas de colores -muy baratas en grandes superficies-, farolillos solares y una farola en la distancia. Las velas serán el toque perfecto para una noche romántica.
