Salud. Todos los pueblos y ciudades tienen fuentes para humanizar el entorno y aportar bienestar a los ciudadanos. La contaminación llena la atmósfera de iones positivos, que nos producen cansancio, jaquecas y mal humor y el agua en movimiento rompe esas moléculas aportando iones negativos, que nos aportan bienestar. Si añadimos al jardín o la terraza un rincón donde fluya el agua nos servirá para controlar el estrés y descansar tras un largo día. La oferta es tan amplia que se adapta a todos los bolsillos y situaciones. El afortunado poseedor de un jardín puede incorporar un estanque con chorro de agua donde vivirán peces o crecerán plantas acuáticas.

Si tenemos una terraza, las fuentes de circuito cerrado conectadas a un enchufe darán un toque romántico; en el caso de que solo dispongamos de un pequeño balcón, hay fuentes muy pequeñas y baratas, también conectadas a la red eléctrica. Estas últimas cuestan unos 20 euros, mientras que las grandes superan los 100. Construir un estanque puede ascender a 150 euros si se compra prefabricado y se excava en el suelo.

CÓMO CONSTRUIR UN ESTANQUE

>> Materiales y ubicación La manera más sencilla de construir un estanque es comprarlo prefabricado en un vivero. Son de plástico muy resistente, tienen varios niveles de profundidad y están diseñados para añadir plantas acuáticas. Su lugar ideal será un rincón sombreado.

>> Construcción. Solo hay que cavar la forma del estanque en el terreno. Lo mejor es cavar primero su perímetro, luego el siguiente, hasta la parte más profunda. Para que se purifique el agua, hay que colocar una bomba de circuito cerrado. Necesitará estar conectada a la luz eléctrica..

>> Llenos de vida En los alrededores de la ciudad hay estanques o lagunas donde se pueden coger varios litros de agua que se añadirán al estanque. ¿Por qué? Para llenarlo de vida:en ese agua habrá organismos y quizá algún renacuajo, que se convertirá en rana. No olvide añadir algunas plantas acuáticas.