Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

El estudiante de Medicina que cobraba por aplaudir

lozano1
lozano1



De la claque del Principal se cuentan anécdotas, pero creo que nunca se ha llegado a publicar nada. Ignoro cuándo desapareció, aunque a lo mejor algún lector puede contarnos cosas sobre ella, o sobre cualquier otra, porque éste sí que es un oficio bien curioso: cobrar por aplaudir. Dirán ustedes que actualmente hay mucho palmero suelto, y es verdad, pero en su mayor parte su labor es 'amateur', lo es de forma gratuita.

Lo de la claque es otro asunto: ahí es nada, aplaudir a una orden dada. Al parecer, la del Principal era temible incluso para el público, según se puede deducir de algunas crónicas antiguas. Aunque siempre había un jefe, en ella se integraban una curiosa cohorte de estudiantes, bohemios y literatos. Más de una vocación teatral germinó gracias a la claque, y buena prueba de ello es el caso del famoso doctor Adolfo Lozano Borroy, que en esta entrevista de Alfonso Zapater en febrero de 1968 se confesaba:

Adolfo Lozano Borroy, doctor en Medicina y autor de teatro, ha vuelto a su ciudad.

-Vengo varias veces cada año, porque aquí reside mi padre y mi familia...

Lozano Borroy, traductor adaptador de 'El péndulo', que se representa en el teatro Principal, es un hombre inquieto y organizado. Su cartera de mano es como un cajón de sastre. Allí almacena sus notas. Allí se condensa su vida profesional, como médico y autor.

En Zaragoza cursó sus estudios de Medicina. En Zaragoza estrenó, también, su primera comedia, titulada 'Pedro I, modesto criado'. Fue en 1941. Desde entonces, en su haber teatral figuran veintitrés estrenos.

-¿Siempre ha cultivado el teatro de humor?

-Preferentemente. Tampoco he descuidado el teatro dramático... Últimamente me estoy dedicando al teatro de vanguardia, que se lleva mucho.

La afición le viene de antiguo. Las vocaciones siempre tienen su origen -o casi siempre- en la edad juvenil. Lozano Borroy, hombre atento y amable, hace historia de sus primeros años teatrales.

-He sido de la 'claque' del teatro Principal -confiesa-. En mis años de estudiante, por 1,50 pesetas semanales, presenciaba hasta cinco y seis funciones, íbamos a galería principal.

-¿Más comedias originales o más adaptaciones?

-Más adaptaciones.

Más de un crítico ha señalado a Lozano Borroy como el mejor adaptador de teatro que tenemos en España.

-Hay que tener en cuenta que cuando acometo una adaptación -explica- lo hago porque me compenetro con el autor del original.

-¿Su comedia, original o adaptada, que mayor éxito ha tenido?

-'Dos docenas de rosas rojas', que superó las mil representaciones. Después, 'Champagne complex'.

-¿Cómo se las arregla para alternar sus actividades teatrales con sus actividades médicas?

-Soy médico durante el día y escritor durante la noche.

-¿Cuándo duerme?

-De tres de la madrugada a nueve de la mañana.

Adolfo Lozano Borroy es redactor jefe de 'Glosa', revista de amenidades para los profesionales médicos. En su época de residencia en Zaragoza colaboró en HERALDO DE ARAGÓN.

-¿Qué tiempo tarda en traducir una comedia?

-Normalmente, unos quince días.

-¿La traducción de más éxito?

-'Dos docenas de rosas rojas', que me ocupó cinco noches. En cambio, tengo un par de traducciones de Pirandello, que me han llevado mes y medio cada una y no he podido estrenarlas.

Algunas de sus comedias han gozado de notoria popularidad, mereciendo los honores de ser televisadas y retransmitidas por radio. Son muchos años -desde 1941- en la palestra. Los

estrenos se han ido sucediendo sin demasiado agobio, pero con relativa continuidad y positivo éxito.

-Para usted, a estas alturas, resultará muy fácil estrenar.

-Dificilísimo. Cada nuevo estreno es como un milagro.

-¿Más dificultades ahora que cuando empezó?

-La organización del teatro ha cambiado por completo. Aquí, en Zaragoza, se ponían cuatro comedias diferentes cada semana. Ahora solo una. Se estrena menos. En mi caso concreto, tengo muchas más comedias sin estrenar que estrenadas. En otros países sería millonario...

-De Aldo Nicolaj, autor de 'El péndulo', ¿tiene más comedias traducidas?

-Seis, las cuales espero estrenar en breve, a la vista del éxito que ha tenido la primera de ellas.

Las últimas publicaciones de Lozano Borroy son 'El caso Oppenheimer' y 'Teatro italiano de vanguardia'. Por lo demás, Ismael Merlo ha iniciado los ensayos de 'Sigfrido en Stalingrado'. El milagro del

estreno se repite.

-Con todo -puntualiza-, mi última adaptación es 'El abanico', de Goldoni, y desconfío de poder estrenar.

El teatro es un mundo complejo. Se da en la diana una y otra vez. Sin embargo, la puntuación obtenida no cuenta a la hora de hacer la suma final. Es necesario comenzar de nuevo. Este médico zaragozano

-médico de día y escritor de noche- ha estrenado veintitrés comedias originales y adaptadas. Los autores de siete países -muchos de los autores- son conocidos en España merced a su labor. Los ha traído de la mano y los ha sacado a los escenarios. Así, una y otra vez. ¿Hasta cuándo? Puede ser que la gracia y la salsa del teatro consista en eso: en el riesgo y en la incógnita constantes.


Pues sí, seguramente. El doctor Lozano se lamentaba de que en 1968 solo hubiera un estreno de una comedia teatral en Zaragoza. Ya nos gustaría lograr esa cifra hoy.

Y, por cierto, ¿alguien puede contarnos cosas de la claque del Principal?


Y mañana...

El apuñalamiento de la camarera del hotel Europa

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión