Árboles artificiales para evitar el cambio climático
Soluciones. ¿Cuánto CO2 puede absorber un árbol a lo largo de su vida? Un estudio de la Universidad de Sevilla calcula que una hectárea de pinar puede absorber en cien años más de 700 toneladas de dióxido de carbono y que un solo árbol atrapa en un siglo las emisiones de un vehículo al recorrer 100.000 kilómetros. Eso convierte a los bosques en una herramienta imprescindible en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero avanzan mucho más deprisa que la propia naturaleza y los bosques naturales han dejado de ser suficientes. Por eso, Klaus Lackner, físico de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, propone invertir en árboles artificiales para ayudar a los bosques naturales a limpiar la atmósfera. Lackner estima que solamente uno de estos árboles artificiales absorbería 90.000 toneladas de CO2 en un año, lo que equivale a las emisiones de unos 15.000 vehículos. Estos 'árboles', similares a postes que culminan en una celosía, podían integrarse en la ciudad o colocarse repartidos en una autopista.
¿CÓMO FUNCIONA UN ÁRBOL ARTIFICIAL?
>> Absorción El árbol artificial funciona igual que uno natural al absorber el CO2 directamente de la atmósfera. Trabaja como un gran filtro que deja pasar una ráfaga de viento y succiona el dióxido de carbono, gracias al líquido alcalino que contiene en su interior. El aire que deja escapar contiene la mitad de partículas contaminantes.
>> Almacenaje El líquido alcalino viaja por el 'tronco' cargado de partículas hasta un depósito, que a través del calor extrae las partículas del líquido, que regresa entonces a la 'copa'. El CO2 queda almacenado en el subsuelo y puede ser reutilizado para la elaboración de combustibles sintéticos.
>> En el hogar Lackner trabaja en la creación de prototipos de uso gubernamental, pero también en pequeños árboles domésticos que los ciudadanos pueden instalar en su jardín o sobre el tejado de un edificio. El dióxido de carbono resultante podía ser reutilizado por las familias como fuente de energía.