Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

Bravuconadas Bunbury

Acabo de leer una entrevista que Rolling Stone le ha hecho a Bunbury y estoy estupefacto. No creo que aun tomándome un güisqui doble o cinco cervezas seguidas me recupere… A ver sin con agüita mineral... Hacía tiempo que no leía frases tan desatinadas y sin perspectiva de pasado, algo con tanta pólvora en su interior, no sé si puesta bien a propósito, como en una traca fallera, o de manera desmemoriada, lo que sería peor, como las que aparecen en el Rolling. O quizá -la cantinela de siempre- fue el mensajero que recogió mal las palabras... Sea lo que fuere, se necesita poca generosidad y mucha desconsideración, aparte de pocos argumentos, para decir lo que dice Bunbury en Méjico DF antes de salir a tocar ante 50.000 personas en el Foro Sol.


1.-“Vengo con la mejor banda que he tenido nunca”, asegura categóricamente. ¿Descarta a Héroes, que aunque obviamente no fue 'su' banda, sí tocó para y con él? Si es así, mal descartados. Y si no, menudo desaire. Pero, ¿y el Huracán? Antes que nada, no se olvide que él creó esta banda pieza a pieza, con un arrojo insólito, buscando entre músicos zaragozanos desconocidos, cuando su estatus de estrella 'obligaba' a elegir esas piezas fuera, como ahora ha hecho. Tira piedras contra su propio tejado, contra su propia creación, al decir lo que ha dicho. Pero es que, más grave, el Huracán no solo fue una grandísima banda sino la banda de acompañamiento más personal que se ha creado en España. El desaire es mayúsculo porque en la vida volverá a tener Bunbury un Copi, tan creativo y singular, tan determinante en aquella formación, y en general, como digo, una banda tan rica y tan original como aquella. La actual, la que suena en el álbum “Hellville de Luxe”, es una banda más entre cientos, sin el sello de identidad que tenían Héroes o el Huracán. Item más: una banda corriente y obsoleta. Ahora, con el rodaje del directo, sonará mejor y más demoledora, como cuentan las crónicas, pero no dejará de ser una simple banda de rock en la que cualquier elemento puede ser fácilmente recambiable sin que se note. La historia del rock está llena de ejemplos.


2.-“Aunque no hubieran existido Héroes, estaría aquí”. Ahí sí que no, querido Bunbury. Bravuconadas, no. Si Héroes no hubieran existido, TÚ NO HUBIERAS SIDO NADA o, cuando menos, no hubieras llenado un recinto masivo en Méjico en tu vida. Sí, ya sé que jugar a futurismos es atrevido y caer en el mismo bravuconismo que el tuyo. Pero hay bases reales para escribir esas mayúsculas anteriores. Retrocedamos. Bunbury llega a Zumo de Vidrio, en 1984, poco menos que limosneando. En el Concurso del 82 pasó de incógnito. Y lo mismo en la Muestra del 84. Ni toca medio bien la batería, ni el bajo, ni la guitarra, ni compone, ni menos canta. Por supuesto, es un absoluto desconocido. Le pide a Valdivia que le deje entrar en su grupo, y este le abre la puerta. Zumo de Vidrio, no lo olvidemos, fue uno de los grupos destacadísimos de la Muestra.


¿Qué Hubiera ocurrido si Valdivia no se muestra tan generoso con él? Mal panorama. Opción A: Evidentemente los grupos consolidados y más conocidos del momento -Tza Tza, Materia Degenerada, Ferrobós, Doctor Simón, Alta Sociedad, Pedro Botero, Golden Zippers, IV Reich, Vam Cyborg o Distrito 14- no le hubieran abierto la puerta no solo a un perfecto desconocido e inexperto sino a alguien que todo su mérito había sido salir a tocar en la Muestra envuelto en una bolsa de basura. Opción B: seguir epatando con los disfraces de plástico en Proceso Entrópico o formar un grupo nuevo con músicos nuevos. ¿Con cuáles? Prácticamente, con ninguno, porque el que más y el que menos ya andaba con sus proyectos particulares o estaba a punto: Santi Rex andaba con John Landis; Nacho Serrano, con Boda de Rubias; Jesús López, con Lágrimas de Mermelada; Copi con Malas Yerbas; José Luís Martín, con La Daga…


Pero, aun así. ¿En cuál de ellos iba a encontrase a un Juan Valdivia? En ninguno. Valdivia es, fue y será irrepetible. Pero no solo tocando, sino creando música para él y hasta descubriéndole como cantante. Juan fue la placenta de Bunbury: sin él no hubieran existido Héroes y, en consecuencia, el desarrollo posterior de Bunbury.


Sigamos con el futurismo con base: Bunbury en solitario o en otro grupo nuevo sin 'valdivias' se hubiera diluido como un azucarillo en las aguas subterráneas de aquella Zaragoza del segundo lustro de los ochenta que no pintaba nada en el mapa nacional de la música, más con los graves problemas familiares que vivía por culpa de la música. Lo hubiera tenido crudísimo, si no imposible, aqui y fuera. ¿De verdad piensa ahora que, sin aquella valiosa plataforma de lanzamiento que fueron Héroes, hoy estaría llenando estadios mejicanos? Si es así, es que se ha quedado sin perspectiva del pasado, y sin memoria, que sería peor. Y es que la realidad pura y dura, a tenor, ya digo, de cómo estaban las cosas en aquella Zaragoza prometedora pero infernal, hubiera sido que nunca lo hubiera conseguido. Y seguramente se hubiera quedado en el arroyo, como tantos y tantos se quedaron por estas tierras.


En fin, me pongo al final el güisqui, porque con agüita no logro salir del estupor... Los estragos mentales que produce vivir en la nube del estrellato...

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