DIY: cómo hacer un papel de regalo con plantas

>> Manos a la obra. Muchos tenemos traumas de cuando se nos rompió el cenicero de palillos en la EGB, pero la verdad es que las manualidades son más fáciles de lo que parecen. Por eso, merece la pena aprovechar restos del jardín para decorar en casa. Si hay niños pequeños, una actividad muy sugerente puede ser elaborar nuestro propio papel para envolver regalos.

¿QUÉ NECESITAMOS?

Necesitaremos papel blanco grueso (más de 80 gramos), pintura acrílica verde oscura y rojo fuerte, un pincel grande, otro más pequeño y hojas de diferentes tamaños.

1. Primero, hay que pintar un lado de la hoja con el pincel grande y dejar secar un poco antes de apoyarla en el papel en blanco. Colocar encima una hoja de periódico, hacer presióny retirar la hoja. Se habrá quedado calcada su silueta. Puede repetirse con hojas de diferentes formas e incluso alternar el color verde oscuro con el negro.

2. A continuación, con el pincel pequeño, se pueden añadir pequeños puntos rojos que parecerán frutos. Cuando se envuelva el paquete, lo mejor es usar un cordel rústico en lugar del lazo habitual y, para completar la decoración, añadir una pequeña ramita con frutos de piracanta o una ramita de hiedra con sus frutos.

ALGUNAS TAREAS FÁCILES Y DECORATIVAS

>> Conservas naturales. Con algunas hojas que queden en el jardín o la terraza, se pueden hacer tapes decorativos. Se limpian primero, se colocan sobre el bote lleno de mermelada o miel y se ajustan con una goma. Después, se atan con un cordel rústico y se corta la goma. ¡Ya están listos!.

>> Adornos con frutos. Con semillas de olmo, de calabaza sandía o de todo tipo de fruto se pueden hacer adornos para el árbol. Se pegan una a una en una bola de espuma de las que venden en floristerías. Para pegarlas mejor, lo mejor es clavar en la bola una aguja de hacer punto que sirva de soporte.

>> Un simpático florero. Con cartón de embalar y hojas secas se puede hacer un sencillo soporte para dejar flores secas como centro de mesa. Hay que hacer un cilindro de cartón y pegarlo a una base. Después, cubrirlo con hojas secas pegadas y atadas con cordel para asegurar que no se despeguen.