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Exposición hispanofrancesa de 1908
Historia de Aragón

>> Siglo XX. En las principales capitales europeas, las osadas teorías de Darwin sobre la evolución de las especies se encontraron con el muro de la Iglesia, que consideraba una blasfemia dudar de Dios como el creador del mundo. Zaragoza se había mantenido al margen de la polvareda, ya que, como señala Vicente Martínez Tejero en su obra 'Naturalistas aragoneses', no residían "darwinistas militantes tan activos como Odón de Buen, mientras que el sector opuesto se hallaba muy bien representado", con figuras como Pardo Sastrón y Navás.

Congreso de naturalistas en 1908

Coincidiendo con los fastos de la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza, en la capital aragonesa se celebró en 1908 el Primer Congreso de Naturalistas Españoles. Los debates y discusiones que generaba la teoría de Darwin llevaron a Longinos Navás a protagonizar un "divorcio" muy sonado, cuando abandonó la sección zaragozana de la Real Sociedad Española de Historia Natural y dedicó sus esfuerzos a la emergente Sociedad Aragonesa, que tenía como principal objetivo el estudio de la naturaleza de la región, siempre y cuando "no se atacara la doctrina católica". Lo que había nacido como un inocente encuentro científico puso en evidencia las heridas que la teoría de la evolución había abierto en amplios sectores de las ciencias aragonesas, donde el catolicismo seguía imperando, a veces, por encima del método científico.

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