"La ingeniería industrial está en el centro del camino hacia el futuro"

"La ingeniería industrial está en el centro del camino hacia el futuro"

Luis Soriano, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, analiza cómo se perfila el horizonte de esta actividad y a qué se dedicarán sus profesionales.

Luis Soriano en la azotea de la sede del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, en Zaragoza.
Luis Soriano en la azotea de la sede del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, en Zaragoza.
Aránzazu Navarro

Luis Soriano, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja (Coiiar), lleva siete años al frente de esta organización. Con la mirada puesta en el futuro, Soriano analiza cómo se perfila el horizonte de esta actividad y a qué se dedicarán sus profesionales.

¿Cuál es el futuro de la profesión?

Estamos en un momento complicado, difícil, de muchos cambios. Venimos de un modelo en el que existía una titulación universitaria que tenía una relación directa con una profesión y con unas atribuciones profesionales. Cuando se implantó el Plan Bolonia, eso desapareció y, ahora, esa dualidad se ha roto. Antes había siete ingenierías y, en este momento, hay miles de títulos alrededor de esta actividad, entre grados y másteres. El espíritu liberalizador europeo va en esa línea, que cada uno pueda hacer lo que quiera independientemente de su profesión. Esto, al final, desembocará en un régimen laminar. Las universidades han empezado a promover títulos porque necesitan tener una clientela. Creo que dentro de un tiempo esto se cortará: se empezarán a reducir estos títulos y serán los que demande la sociedad.

¿Y la proyección de la ingeniería?

El futuro de la ingeniería es bastante más halagüeño. En este periodo de cambio social, con la aparición de la economía circular, la industria 4.0, el ‘big data’, la robotización, las nuevas energías, los coches eléctricos..., las ingenierías y, más concretamente, la nuestra, la industrial, están en el centro de todo el maremágnum. No sabemos adónde va el futuro ni por dónde va a discurrir, pero sí que sabemos que hay muchísimo trabajo, muchos empleos nuevos que en este momento ni nos imaginamos, y que la ingeniería está en el centro de todo eso. La industrial, fundamentalmente, porque nuestra formación es muy generalista, multidisciplinar y horizontal. Así que tenemos nociones amplias para trabajar en los distintos entornos. En el nuevo escenario, lo que está claro es que se va a pedir mucha más formación a los trabajadores. Los empleos manuales o repetitivos serán sustituidos por máquinas y las tareas de pensar, organizar y producir los elementos para esa nueva economía las realizarán personas. Cuanto más formadas estén, más trabajo tendrán, y los ingenieros están entre esos profesionales, por lo que tienen un futuro muy esperanzador.

¿Qué tipo de perfiles laborales son los que más se van a demandar?

Debido al proceso de profundo cambio y a toda velocidad que se está produciendo en este momento, los perfiles que más se van a demandar son los tecnológicos; los relacionados con la energía y todas sus formas, como las nuevas fuentes, donde nosotros estamos muy posicionados; los vinculados con la automoción, que está en una fase de transformación incipiente y que no sabemos hasta dónde va a llegar, y con el almacenamiento a través de pilas de hidrógeno... La mano de obra irá disminuyendo y se convertirá en residual.

¿Cómo van a evolucionar, en los próximos años, los colegios profesionales?

Los colegios son una institución arcaica, que se tiene que posicionar dando servicio, primero, a la sociedad, después, a las administraciones, pues como corporaciones de derecho público tenemos una función derivada de estas, y, en tercer lugar y casi a la par, a nuestros colegiados. En este momento, los colegios tienen que hacer para sus socios una labor de ‘lobby’, pero, fundamentalmente, dar servicio al resto. Por ejemplo, quienes están próximos al ejercicio libre de la profesión tienen que estar vigilantes de las nuevas normativas para que la relación entre los administradores y los administrados sea fluida y funcione. Por otro lado, Coiiar cuenta con una asesoría gratuita al ciudadano. Quienes quieren montar un negocio, lo normal es que no sepan qué han de hacer, por eso, esa función de consulta, que antes la realizaban las cámaras de comercio y que en este momentos está muy diluida, pueden hacerla estas corporaciones. Actualmente, el colegio se encuentra en un proceso de digitalización, de modernización de todos los sistemas informáticos, que permitirá a los colegiados y a la sociedad, a través de una web o una ‘app’, relacionarse fácilmente con todos los servicios que ofrece.