Tierra Rapaz, una visita otoñal idónea

Tierra Rapaz, una visita otoñal idónea

El parque de aves Tierra Rapaz de Calahorra entra en su recta final de temporada abriendo todos los fines de semana y festivos hasta el 11 de noviembre.

La exhibición de rapaces nocturnas es única y exclusiva del parque.
La exhibición de rapaces nocturnas es única y exclusiva del parque.
Tierra Rapaz

Ahora que ya no aprieta el calor y que los niños han vuelto al cole, lo que más apetece los fines de semana es salir de la rutina y aprovechar las temperaturas de septiembre para planear algo diferente. Para eso, existe una cita familiar difícil de rechazar: pasar un agradable día en un parque temático de aves y naturaleza único en el mundo. El otoño es la estación más propicia para realizar esta escapada de ensueño y deleitarse con la policromía de los viñedos y la belleza del plumaje de las aves. Disfrutar de sus vuelos acrobáticos es como embelesarse con las pinceladas de un cuadro salvaje y exclusivo, todo incluido en un frasco de esencias naturales llamado Tierra Rapaz.

Este popular parque de aves se encuentra en Calahorra (La Rioja). Además de ser emoción, espectáculo, pasión y divertimento, es el sitio ideal para aprender, integrarse en el mundo natural, formar a los conservadores del futuro y establecer un vínculo directo entre el hombre y la naturaleza. Un lugar que ayuda a aquellas aves cuyo único destino hubiese sido el sacrificio y también al que acudir para reponer energías y darse cuenta de que en materia de conservación no está todo perdido.

La oportunidad de dar de comer a algunas especies

Durante estos últimos meses de apertura, el visitante quedará perplejo al alimentar de manera simultánea a pollos de Mochuelo Excavador -cuyo tamaño apenas supera el de la mano de un niño-, y al gran pollo imponente de Búho de Verraux o Búho Lácteo -un gigantón de grandes y expresivos ojos negros que solicita su ración diaria mientras se explican sus cualidades para la caza-.

Tierra Rapaz posibilita el contacto con lo más agreste e indómito de la naturaleza y hace hincapié en la importancia del contacto entre niños y aves porque, como explica el director del parque, Luis Lezana, solo desde esas vivencias pueden nacer los conservadores del futuro. “El amor por los animales no puede surgir desde una fría y aséptica pantalla de ordenador. La relación digital en la que nos movemos hace de nuestros jóvenes auténticos ignorantes en materia de zoología. Sin contacto real con los animales, resulta imposible conocerlos de verdad y, menos aún, amarlos. En Tierra Rapaz, el sentido de protección de la naturaleza surge muy fácilmente cuando los niños se comunican con los protagonistas del parque, cuando los admiran, los sienten y cuidan, cuando saben cuáles son sus problemas y tratan de involucrarse en su defensa”, explica Lezana.

Las dos mejores exhibiciones de aves rapaces del mundo

Actualmente, Tierra Rapaz presenta la mayor diversidad biológica de rapaces de cualquier parque europeo, con de los cinco continentes, muchas de las cuales vuelan a diario en dos grandes exhibiciones. La de rapaces diurnas hace un repaso histórico de la relación del hombre con las aves de presa, desde los antiguos pastores nómadas asiáticos hasta el momento actual, en el que esa relación ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Además, en esta exhibición se detallan con precisión los comportamientos de cada especie a través de la recreación de sus técnicas de caza y vuelos. Este año, cuenta con una gran novedad: la mayor torre del mundo de liberación de rapaces, de 45 metros de altura. Un coloso desde donde parten águilas y halcones en sus vertiginosos picados hacia el campo de vuelos. Por otro lado, la exhibición de rapaces nocturnas es única y exclusiva del parque. Se desarrolla en interior, en una gran cueva temática llamada La Gruta de los Búhos, un universo lleno de magia.

El parque se compone, en gran medida, de animales no adaptados a la vida salvaje. Los biólogos se esfuerzan cada día porque mejoren su estado psíquico y tengan un estímulo mediante juegos que recrean sus habilidades naturales. Estas especies se emplazan en grandes aviarios que han sido diseñados en función de los requerimientos ecológicos de cada una. “Es un orgullo para nosotros disponer de magníficas instalaciones para las aves, no solo por sus dimensiones sino por su calidad constructiva, su diversidad espacial y sus posaderos, así como por las zonas de baño y recreo. El dinero de las entradas se invierte en mejorar el bienestar de estas aves irrecuperables y en desarrollar los planes educativos y de conservación del parque”, declara Lezana. El parque está actualmente involucrado en varios proyectos de reintroducción de especies para su conservación en colaboración con otras entidades y la administración.

Una estancia dedicada a los niños

Además de exhibiciones, ciencia y contacto con aves, el visitante puede disfrutar también de otras actividades como el circuito de 'karts' a pedales, los columpios e hinchables, los animales mecánicos y el campo de fútbol. El bar-restaurante presenta una amplia gama de productos económicos, desmarcándose completamente de la reputación de precios abusivos que tienen los parques temáticos en este servicio.

Un lugar diferente, en el que la gran ilusión de todo niño es acercarse para volar junto a las joyas aladas de la naturaleza. Su recompensa definitiva tiene forma de emociones inexplicables, únicas y atemporales. La pena es que la temporada se termina en breve: el 11 de noviembre el parque cerrará sus puertas hasta marzo de 2019. Por eso es importante que te anticipes a este final de temporada y reserves ya tu entrada para vivir este otoño una experiencia única.