Eva Gosenje: "El rendimiento deportivo está muy relacionado con la alimentación"

¿Por qué es importante seguir una buena alimentación a la hora de practicar deporte?

Es importante para todo, pues incide de manera clave en nuestra salud. La mayor parte de las enfermedades crónicas más habituales en nuestro entorno están directamente relacionadas con los hábitos alimentarios: diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular e incluso algunos tipos de cáncer, como el colorrectal. Además, resulta determinante de cara a la práctica deportiva, al contribuir a alcanzar un estado de forma adecuado, mejorar el rendimiento y la recuperación posterior al ejercicio y ayudar a prevenir lesiones.

No obstante, con la alimentación en el deporte nos referimos al de competición o al practicado a gran intensidad de forma muy habitual. Para todas aquellas personas que realizan una práctica deportiva normal (pasear, algo de bicicleta, alguna clase de aerobic…) la dieta debe basarse en la mediterránea, tal y como se muestra en la ‘Pirámide de la Alimentación Saludable’ de Eroski.

El rendimiento está relacionado con la optimización de los recursos con los que cuenta el deportista para alcanzar sus metas. El estado físico, la hidratación, la técnica o la psicología son aspectos básicos a cuidar, pero también el estado metabólico, que tiene que ver con la disponibilidad y utilización de nutrientes. Para alcanzar el óptimo rendimiento es importante personalizar la pauta alimentaria, ya que esta va a ser diferente en función del deporte que se practique (resistencia, fuerza...), de la fase en la que se encuentre el deportista (entrenamiento, pre-competición, competición, post-competición...), de las condiciones de la prueba (duración, lugar…) y de las propias del deportista (sexo, altura, peso…).

¿Es recomendable comer algo antes de hacer ejercicio?

La alimentación antes de la competición debe cubrir dos objetivos: completar las reservas energéticas y partir de un buen estado de hidratación. Algunas recomendaciones al respecto son beber suficiente agua, ingerir alimentos que consumamos habitualmente y que sean de fácil digestión (dejando de lado excitantes como el café o alimentos muy ricos en fibra y grasa que se absorben más lentamente) y evitar probar alimentos nuevos, por muy saludables que sean, ya que no sabemos cómo van a sentarnos. Lo ideal es comer entre una y tres horas antes del ejercicio algún alimento rico en hidratos de carbono.

Tras un entrenamiento, ¿qué alimentos nos ayudan a reponer fuerzas?

Para reponer el líquido perdido lo mejor es el agua o las bebidas isotónicas, pues estas últimas además tienen la función de restituir electrolitos. Esto debe hacerse justo después de terminar la sesión, en la primera media hora. En cuanto a la reposición de las reservas de glucógeno (energía), son apropiados los alimentos ricos en hidratos de carbono, que podemos obtener de las frutas, el pan, el arroz, la pasta o la patata. Asimismo, conviene incluir algo de proteína saludable (huevo, frutos secos, pescado, carne blanca, legumbre...) para facilitar la recuperación y la regeneración muscular.

Frutas, verduras y hortalizas, legumbres y semillas, frutos secos, aceite de oliva y cereales integrales. Además, aportan beneficios y pueden formar parte de la dieta habitual los huevos, los pescados (sobre todo azules), los lácteos naturales y las carnes magras.

A la hora de seguir hábitos saludables suelen recomendarse productos integrales. ¿Son más beneficiosos?

Los cereales y derivados integrales poseen más y mejores propiedades nutricionales, ya que contienen más cantidad de proteínas, fibra y minerales. En el mercado existen diversas opciones para consumirlos, pero es importante fijarse en los ingredientes para cerciorarnos de que se trata de un alimento realmente integral y no de un cereal refinado con fibra (salvado) añadida.

¿Ayudan las barritas energéticas a la hora de hacer ejercicio?

No tendrían por qué tomarse, ya que esas necesidades se pueden cubrir con alimentos ‘de verdad’. Además, suelen servirse de grandes cantidades de azúcares añadidos y grasas de mala calidad, y no aportan ningún beneficio.

¿Cómo contribuye Eroski a fomentar los hábitos saludables?

Eroski lleva años impulsando diversas acciones en este sentido. Fuimos pioneros en la eliminación de las grasas trans de nuestra marca propia o en implantar el semáforo nutricional en los productos.  Un trabajo que hemos seguido haciendo y que se refleja actualmente en otras como el programa educativo ‘Energía para crecer’, que promueve la alimentación saludable y la actividad física en los niños durante la etapa escolar, o el plan personalizado ‘Ekilibria’, lanzado en 2017 y con el que queremos ayudar a nuestros socios y clientes a lograr una alimentación más sana, equilibrada y sostenible.

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