Volar en avión con marcapasos y otras consultas de los lectores: el cardiólogo Sánchez-Rubio responde
El especialista, jefe de servicio de cardiología del Hospital Quirónsalud de Zaragoza, contesta a las dudas enviadas por los lectores a Heraldo.es.
La salud es una de las cuestiones que más preocupa a los españoles. Esta afirmación está avalada por el número de consultas que registran los principales buscadores de internet. Por eso, y para resolver las dudas sobre cardiología, el experto Juan Sánchez-Rubio Lezcano, especialista en hemodinámica y jefe de servicio de cardiología del Hospital Quirónsalud Zaragoza, ha contestado a algunas de las preguntas enviadas por los lectores a través del consultorio médico de Heraldo.es.
Marcapasos
Lector: A principios de año le pusieron un marcapasos a mi padre. Queremos regalarle un viaje en avión, pero no sabemos si hay algún inconveniente. ¿Es peligroso? ¿Podría dejar de funcionar?
Respuesta del doctor: Un paciente portador de marcapasos puede volar en avión sin ningún problema. Estos dispositivos están protegidos frente a posibles interferencias procedentes de los aparatos electrónicos más comunes. Se deben adoptar algunas medidas como no detenerse en los sistemas antirrobo situados en las entradas de comercios o separarse 30 centímetros de las cocinas de inducción. Solo se pueden ver afectados por campos electromagnéticos potentes, como los empleados en trabajos especiales y en determinadas pruebas médicas como la resonancia magnética.
Consumo de anticoagulantes
Lector: Tengo 62 años, he sufrido varios trombos y ahora tomo anticoagulantes. ¿Con qué otros medicamentos debo tener cuidado para que no haga reacción? ¿También debo cambiar mi dieta?
Respuesta del doctor: Si esta tomando fármacos anticoagulantes debe tener precaución con fármacos que pueden incrementar el riesgo de hemorragia digestiva como los antinflamatorios (por ejemplo, el ibuprofeno), los corticoides o los antiagregantes (ácido acetil salicílico, clopidogrel), y no tomarlos de forma prolongada, salvo prescripción por su médico.
El anticoagulante más conocido, el acenocumarol (Sintrom) actúa como antagonista de la vitamina K, necesaria para activar la coagulación. La dosis se ajusta personalmente y diversos fármacos, como algunos antibióticos, la amiodarona, el omeprazol, la carbamacepina, los AINES o la tiroxina, pueden tener interacciones (el efecto del anticoagulante se incrementa o disminuye), de ahí que sean precisos controles para ajustar la dosis.
Respecto a la dieta, determinados alimentos como las verduras de hoja verde (acelgas, espinacas ) o el brócoli y otros alimentos como el hígado son ricos en vitamina K y pueden disminuir el efecto del acenocumarol. Por el contario, los alimentos ricos en vitamina E o el alcohol lo pueden potenciar. Eso no quiere decir que no debamos tomar estos alimentos, ya que son muy sanos, si no tomarlos en pequeñas cantidades y de forma habitual.
Existe otro tipo de anticoagulantes, conocidos como NACO (nuevos anticoagulantes orales), con un efecto mucho más predecible, que no precisan controles y no se ven afectados por la dieta. También presentan menos interacciones con fármacos, pero debe evitarse de nuevo, salvo prescripción médica, el uso simultáneo de antiagregantes como la Aspirina, por el riesgo incrementado de sangrado.
Miocardiopatía dilatada
Lector: Mi marido y yo vamos a hacernos un tratamiento de fertilidad, pero el padece miocardiopatía dilatada. Nos han comentado que es hereditaria, pero, ¿cuál es el porcentaje real? Mi marido está bien pero se lo diagnosticaron de adulto, quiero saber si le afectaría a mi futuro hijo en su etapa infantil.
Respuesta del doctor: Aunque existen formas familiares (hereditarias) de miocardiopatía dilatada, son las menos frecuentes. Hasta ahora se han asociado más de 50 genes con la miocardiopatía dilatada familiar, sin embargo, la contribución exacta de las diferentes mutaciones al desarrollo de esta patología es aún desconocida. El gran número de genes implicados dificulta el estudio de sus bases genéticas y condiciona la aplicación del 'screening' genético en la práctica clínica habitual. Por lo tanto, en respuesta a su pregunta, no es posible determinar el riesgo exacto de que su futuro hijo herede la enfermedad, pero si que se puede afirmar que es mas probable que crezca sano a que desarrolle esta patología, y desde luego, sería improbable que la desarrollara en la infancia.
