Una flota que recorre las carreteras españolas

Una flota que recorre las carreteras españolas

Desde su sede en Utebo, la empresa familiiar Transportes Gañarul e Hijos S. L. traslada mercancías por las carreteras de ámbito nacional gracias a una amplia flota de vehículos, además de ofrecer servicios de almacenaje y logística.

Esta semana se ha firmado el nuevo convenio colectivo del sector del transporte de mercancías en la provincia de Huesca.
Transportes Gañarul e Hijos S. L. cuenta con una flota propia de 12 cabezas tractoras, 20 semi-remolques y un vehículo rígido de dos ejes.

Hasta 1996, Antonio Gañarul era un transportista autónomo acostumbrado a recorrer España en camiones con muchos kilómetros encima. Ese año compraba su primer tráiler a estrenar y fundaba, junto a su esposa, Patricia García, Transportes Gañarul e Hijos S. L. Con el esfuerzo y el tesón de ambos, la empresa fue viendo aumentar su flota y sentar unas bases sólidas para un negocio de futuro. Este dúo que hizo crecer la empresa se rompió tristemente hace cinco meses con el fallecimiento de Patricia. Pero la obra que comenzaron sigue adelante pues ya hace tiempo que se produjo el relevo generacional tras la incorporación a la empresa de sus hijos, Beatriz, en el área de administración, y Sergio, a cargo de las cuestiones logísticas y de mantenimiento.

La empresa es agencia de transportes , almacenaje y distribucion de mercancía, tanto en carga completa como en grupaje, por carreteras de ámbito nacional. Actualmente cuenta con una flota propia de 12 cabezas tractoras, 20 semi-remolques, todos ellos taurines, y un vehículo rígido de dos ejes.

El transporte de madera a la Comunidad Valenciana era la actividad principal en los años iniciales de la empresa, cuya sede siempre ha estado en Utebo. Al principio, la flota la componía ese primer trailer: «Un Troner 370 de 16 metros y medio», como recuerda Antonio Gañarul . Un camión y un único chófer: él mismo. Sin embargo, poco a poco, los hangares tuvieron que ampliarse: «Veía que se podía crecer y, cuando acababa de pagar un camión, compraba otro», comenta Antonio Gañarul , cuya visión de futuro se combinaba con la prudencia para prosperar siempre de manera progresiva y segura: «Nunca me metía en un camión nuevo hasta que no estaba ya pagado el anterior», afirma. Esa sensatez ha podido ser, sin duda, una de las razones que han cimentado la solidez de Transportes Gañarul e Hijos S. L., y que le permitieron resistir la crisis sin despedir a uno solo de sus trabajadores.

La clave 

La plantilla actual es de 13 chóferes y 3 personas en administración. El más antiguo de los conductores «lleva más de 20 años con nosotros», destaca Antonio Gañarul , mostrando ese compromiso que existe entre empresa y trabajadores.

El fundador cifra parte de su éxito «en haber logrado trabajar siempre para multinacionales, que siguieron produciendo pese a la crisis». Ahora, las mercancías que mueven los tráileres de Transportes Gañarul e Hijos S. L. son «sobre todo polifenoles, para la industria del plástico», señala Antonio Gañarul . Su ámbito de actuación principal es todo el noreste español: País Vasco, Cantabria, Cataluña y Comunidad Valenciana. La empresa se encuentra ubicada en el polígono La Casaza, de Utebo, donde cuentan con unas amplias instalaciones: una nave propia de 1.000 metros cuadrados, una carpa de almacenaje de 2.000 metros cuadrados, y otra nave de alquiler, con 8.000 metros cuadrados de superficie.

Los fundadores

El 30 de abril de 1996, Antonio Gañarul y Patricia García fundaban Transportes Gañarul e Hijos S. L. Sus hijos, Beatriz y Sergio, ya trabajan en la empresa. Ahora sus cuatro nietos: Hugo, Cristian, Álex y Villar, abren la puerta a una tercera generación que continúe el legado.

La empresa se dedica al transporte de mercancías por carreteras de ámbito nacional, así como a labores de almacenamiento y logística. Todo desde su ubicación en el polígono La Casaza de Utebo, localidad en la que siempre han tenido su sede.

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