Consejos para prevenir y tratar la alergia al polen

Consejos para prevenir y tratar la alergia al polen

La farmacéutica comunitaria Mercedes Arias da unas recomendaciones para que la primavera sea más llevadera para los alérgicos.

En época de polinización, aumentan las consultas sobre las alergias en las oficinas de farmacia.
En época de polinización, aumentan las consultas sobre las alergias en las oficinas de farmacia.
Pixabay

Las alergias son un problema de salud cada vez más frecuente y que supone muchas consultas en esta época del año. Con el objetivo de ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados, los farmacéuticos comunitarios ofrecen asesoramiento y consejo a la población alérgica para hacer más llevadera la primavera a quienes de año en año padecen molestos síntomas a causa del polen. Mercedes Arias, farmacéutica comunitaria y vocal de Atención Farmacéutica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, ofrece las siguientes recomendaciones para prevenir y tratar esta patología:

Evitar la actividad física en el exterior: ya sea en parques o en zonas ajardinadas, cuando el recuento del polen es elevado -sobre todo en días de viento-, conviene no practicar ejercicio al aire libre para evitar la exposición al polen. Evitar las actividades al aire libre durante los días secos y calurosos (ya que hay también mayor concentración de pólenes en el aire), así como antes y después de la lluvia (por ejemplo, en tormentas primaverales). Reducir las actividades al aire libre entre las 5.00 y las 10.00 (por la emisión de pólenes) y entre las 19.00 y las 22.00 (periodo de descenso del polen desde la atmósfera).  No abrir las ventanas de casa durante las horas de mayor polinización. Mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en coche y utilizar filtros para pólenes, que conviene renovar regularmente. No secar la ropa en el exterior cuando los niveles de polen son muy altos, ya que este se adhiere a las prendas. En días de viento, utilizar gafas de sol para salir a la calle y limitar así el contacto entre los ojos y el polen. Evitar cortar el césped o barrer la terraza. Son actividades que pueden remover partículas de polen. No bajar la guardia durante la noche: si se va a pasar al aire libre, es recomendable no dormir cerca de fuentes de pólenes alergénicos como árboles o plantas.Además de estas medidas preventivas, los farmacéuticos recomiendan, si se conoce el periodo de floración de las plantas a cuyo polen se es alérgico, comenzar con un tratamiento de base antes de que aparezcan los primeros síntomas para prevenir posibles episodios agudos. Los tratamientos básicos más habituales son los siguientes.

Para el picor de ojos: lavado con suero fisiológico para retirar el polen que se encuentra en su interior y gotas hidratantes que reducen la irritación y el lagrimeo. "Las gotas que reducen el enrojecimiento solo se deben utilizar un máximo tres días, pues contienen un descongestivo para los ojos", advierte Arias, quien recomienda aplicar también compresas frías para aliviar el picor. Para combatir los estornudos y la congestión nasal, los pulverizadores salinos son una opción muy recomendada para limpiar las paredes de la nariz y desalojar el polen atrapado en las secreciones. "El agua de mar se puede utilizar varias veces al día sin producir sequedad nasal y ayuda a aliviar los síntomas de congestión", detalla esta farmacéutica. Los descongestivos nasales, en cambio, solo se pueden utilizar "dos o tres veces al día durante un máximo de tres o cinco días consecutivos". De lo contrario, pueden producir una congestión de rebote que aún agrave más el problema. Además de estos, en las oficinas de farmacia disponen también de hidratantes nasales con complejos naturales que descongestionan y protegen la mucosa. "Si los síntomas de congestión y goteo nasal, estornudos y picor de nariz, picor de ojos y lagrimeo son más intensos, será necesario un pulverizador nasal con corticoide", aconseja Arias. El uso de antihistamínicos (para frenar la reacción alérgica) puede ser local o sistémico. Para aliviar picores y sarpullidos, se recomienda una crema con antihistamínico e hidratar bien la piel con cremas hidratantes y calmantes. "En estos casos es muy útil la aplicación de agua termal con propiedades  calmantes y desensibilizantes", añade Arias. Otra opción recomendada por los especialistas para reducir el número de síntomas es la inmunoterapia (vacunación)que ayuda al sistema inmunológico a hacerse más resistente al alérgeno específico. En el caso de que los síntomas se agraven o persisten en el tiempo, y también si se se detectan pacientes alérgicos no diagnosticados, desde las oficinas de farmacia se derivan siempre estos casos al médico o especialista.*Contenido ofrecido por Cruzfarma.

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