La residencia de Zaragoza no ha recibido ningún apercibimiento de cierre

La residencia de mayores de Santa Fe, en Zaragoza, no ha recibido ningún apercibimiento de cierre por parte de la Diputación General de Aragón, ni sanción económica por la licencia de apertura y, hasta el trágico incendio de este fin de semana, ha podido trabajar con normalidad, según ha manifestado un portavoz del establecimiento.

En declaraciones a Europa Press, ha afirmado que cuenta con documentación que así lo atestigua, si bien ha esgrimido que tiene previsto aportarla en el momento procesal oportuno, que ha considerado que no es el actual. Ocho usuarios de la residencia murieron en la noche de este domingo, a causa del incendio, mientras que el resto resultaron afectados por inhalación de humo, en su mayoría, y todos menos dos han recibido ya el alta hospitalaria.

El portavoz de la residencia ha manifestado que la propietaria de este establecimiento está "desconsolada, siente mucho lo ocurrido y se ha mostrado a disposición de las familias".

Además, ha comentado que este centro pasó favorablemente la última revisión sobre la normativa antiincendios a finales de 2014, realizada por una empresa especializada en este ámbito, y todas las deficiencias que han ido surgiendo en otras áreas se han ido subsanando.

Respecto a las declaraciones que la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno autonómico, María Victoria Broto, ha hecho este lunes, de que en septiembre de 2012 esta residencia perdió la autorización provisional favorable de apertura otorgada por la Diputación General de Aragón (DGA), ha indicado el portavoz que desde esa fecha "han pasado más cosas" y existen actas de 2014, por ejemplo.

Sobre la denegación de la licencia de actividad en octubre de 1998 por el Ayuntamiento de Zaragoza, ha puntualizado que no les consta ninguna sanción económica por esta cuestión.