ZEC mantendrá la "esencia" de las fiestas del Pilar pero introducirá "pequeños" cambios

El nuevo gobierno local apuesta por una programación que llegue a todos los barrios.

Imagen de la Ofrenda de flores 2014.
Ofrenda de Flores 2014.
Laura Uranga

Octubre se acerca y con él las fiestas del Pilar. Restan menos de cuatro meses para el comienzo de la programación festiva y el Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha la maquinaria de organización. Este será el primer año de Zaragoza en Común (ZEC) al frente del Consistorio durante las fiestas y hay quien ya se pregunta si habrá una revolución en la programación, que se ha mantenido más o menos inalterada durante los últimos años, o se va a trabajar en la misma línea.


El consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, que ya ha entrado en harina en este tema solicitando a los técnicos informes sobre la organización, avanza que las novedades, al menos este año, serán “simbólicas”. “La esencia de las fiestas no puede cambiar, primero porque no hay tiempo material y segundo porque confiamos en la buena labor que han venido haciendo los técnicos”, valora Rivarés, que agrega que los “pequeños cambios” que se lleven a cabo “serán para sentar un nuevo modelo”.


Las fiestas del Pilar que quiere ZEC pasan, necesariamente, por la “descentralización” de la programación. Esto es, para Rivarés, que se celebren actos de manera “casi cotidiana” en todos los barrios de la ciudad. “No es justo que el grueso de las fiestas transcurra solo en el centro de la ciudad. Las fiestas son de toda la ciudad y llevando la programación a los barrios, además de ampliar público, se reducirían por ejemplo los problemas de movilidad”, apunta el máximo responsable cultural del Ayuntamiento.


ZEC también quiere unas fiestas más sostenibles en las que aumente sobre manera la iniciativa social. El nuevo gobierno municipal apostará decididamente por la promoción turística, nacional e internacional, del Pilar. “Esta es la convocatoria anual más importante de Zaragoza”, valora un Rivarés que quiere convertir estas fiestas “en una referencia en el sur de Europa”.


Sobre la participación de la Corporación municipal en la Ofrenda de flores, Fernando Rivarés apunta que es algo "que aún está por decidir". A su juicio, "no es relevante que un concejal participe en la Ofrenda". "Los zaragozanos lo que quieren son buenas fiestas", valora. Primeros contratos formalizados

Que las fiestas ya han empezado a tomar forma es algo que se puede ver en la web municipal, donde aparecen formalizados varios contratos. Los dejó 'atados' el anterior Gobierno local. No podía haber sido de otra forma porque los procedimientos administrativos de adjudicación se alargan en el tiempo y con el verano de por medio – agosto es prácticamente inhábil en temas de contratación pública, apuntan desde Zaragoza Cultural – no quedaba otra opción.


Se trata de contratos de alquiler de equipos de sonido e iluminación y de los escenarios que el Ayuntamiento instalará en la fuente de Goya (el escenario principal de la programación municipal) y en el otro extremo de la plaza del Pilar, junto a la fuente de la Hispanidad.


En total se han formalizado cuatro contratos del Pilar 2015 por un presupuesto total de 114.500 euros (IVA incluido). Hasta octubre serán muchas más las licitaciones que se pongan en marcha, por ejemplo, la seguridad de las casetas de venta ambulante, campañas de promoción de las fiestas en Madrid y Barcelona o la impresión de las exitosas caretas de los cabezudos.