Zaragoza, capital de la charanga

Cada vez son más las despedidas de soltero que vienen de otras ciudades y contratan una banda.

Charanga de paso por el paseo de la Independencia
Charanga de paso por el paseo de la Independencia
P. F.

Caminar por el centro y cruzarse con una pequeña charanga seguida por un grupo de chicas o chicos disfrazados y con el vaso en la mano ha pasado a formar parte del paisaje cotidiano de Zaragoza. Esta fórmula que triunfa para celebrar las despedidas de soltero y resulta aparentemente inocua genera problemas de ruidos, y algunas localidades próximas han optado por cortarla de raíz por las molestias que ocasionaba también en los bares. 


“Hay sábados que te puedes encontrar por la ciudad unas 8 o 9 charangas a la vez”, sostiene Ángel Corella, gerente del grupo EyD. Y subraya que debido a la gran demanda que existe, cada vez hay más trabajando en Zaragoza. “Si antes había unas 5 o 6, ahora hay alrededor de 30, de hecho, a veces vienen desde otras localidades como Alcañiz o Huesca”, asegura.


Una situación que cada año se repite con mayor frecuencia y que todavía no se ha regulado. Según señalan fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza, la normativa municipal no puede controlar el uso de las charangas. Siempre que se presenta una solicitud se deniega porque no es un acto de interés público y tiene ánimo de lucro. No obstante, reconocen que es un problema que se está afianzando. Además, con la normativa de protección de ruidos y vibraciones, la Policía Local tampoco puede tomar cartas en el asunto. Para poder poner una sanción por ruido es necesario que cuando lleguen siga existiendo la fuente y, en la mayoría de las ocasiones, la fiesta se ha ido a otra parte.


La razón por la que se han puesto de moda este tipo de despedidas es algo imprecisa. Algunos señalan que da más vida a la celebración o simplemente es una forma de llamar la atención. Sin embargo, desde el sector que organiza este tipo de eventos creen que tiene el origen en la prohibición de que las despedidas de soltero entren en algunos de los locales más famosos de Logroño. “Desde hace bastantes años Logroño es uno los lugares más afamados del norte de España para ir de despedida, así que las nuevas restricciones han provocado que Zaragoza se haya puesto de moda", destacan desde Imanes de Viaje.


Una percepción que también tienen en el Albergue de Zaragoza. “Hace unos cinco años empezó a llegar más gente de otras ciudades para celebrar despedidas de soltero, sobretodo de País Vasco, Navarra y la Rioja”, explica su gerente, Pepe Juste. Sin embargo, mientras que al principio se dedicaban a contratar diversas actividades para pasar el fin de semana, “ahora vienen en busca de los bares y las charangas”. “Parece que Logroño, al prohibir la entrada en algunos establecimientos, está ofreciendo más actividades, y Zaragoza se queda con el turismo de fiesta y bandas, que no se encuentra regulado”, recalca.


De momento, el conflicto que se ha generado en Logroño no se ha reproducido en Zaragoza. Pedro Jiménez, portavoz de la Asociación de Bares y Cafés, asegura que no se ha registrado ningún altercado y que los establecimientos no están molestos con estas prácticas. “Sí que parece que han ido aumentando, pero no hay ningún problema”, subraya.


No obstante, algunos locales del Tubo como 'El Champi' comienzan a cansarse de estas actividades. "En Logroño fui uno de los primeros de la calle Laurel en no atender las despedidas de soltero y seguramente aquí acabe haciendo lo mismo", sostiene Goyo García. En su opinión, tanto el grupo de solteros como las bandas que los acompañan "suponen una molestia para los clientes y los vecinos de la zona". 


Por su parte, desde el departamento de reservas de El Plata no valoran esta nueva moda, aunque subrayan que ha habido un repunte del 5 o 10% en las reservas de despedidas de soltero y “algunas de ellas vienen a cenar después de pasar la tarde con las charangas”.


Una de las charangas más conocidas de la ciudad, 'Aires del Huerva', afirma que suelen trabajar de 18.00 a 22.00, "para entretener la tarde hasta que se van al restaurante o a la actividad que tienen programada por la noche”, señala Alejandro Cabeza. Reconoce que en los últimos tiempos se ha puesto de moda la contratación de bandas para estos eventos y que desde hace unos cuatro años viene más gente de otras ciudades como Logroño, Pamplona, Segovia, Ávila e incluso Madrid o Barcelona.

Los vecinos continúan con sus quejas

Los asociados de la Unión Vecinal de Cesaraugusto se llevan quejando unos años del ruido continuado que realizan las despedidas de soltero con charangas. “El mayor problema no es que haya una banda, sino que se junten dos o tres en una calle, que es cuando realmente incomodan a los vecinos de la zona, sobre todo, del casco viejo”, recalca Manuel Ángel Ortiz. Este agrupación destaca que la “temporada alta” comienza en primavera y no termina hasta las fiestas del Pilar. “Como hace calor, la gente abre las ventanas y les molesta todavía más”, subraya. Un ruido, que según especifica, se produce desde las 18.00 o 19.00 hasta la madrugada.


Por su parte, la Asociación de Vecinos Lanuza-Casco Viejo señalan que existe un problema añadido. “Toda la gente que viene de fuera de la ciudad se aloja en albergues u hoteles, y algunos vecinos de la zona cercana a los hoteles se quejan por los ruidos y el mal estado en el que estos grupos dejan las calles”, subraya Javier Rodríguez. Según señalan estos inconvenientes comenzaron hace dos o tres años y cada día se incrementan.

Otras opciones de celebrar una despedida

No solo las charangas están de moda. Realizar actividades al aire libre o una gymkana por la ciudad son otros de las propuestas que van ganando adeptos. “Los grupos que vienen de otras localidades suelen demandar las gymkanas porque les hacemos un vídeo que les sirve de recuerdo”, subraya Corella. Estas iniciativas son más demandadas por las mujeres, mientras que los hombres “prefieren unos karts, actividades del estilo 'Humor Amarillo' o una capea, aunque lo más elegido son las cenas”.