​¿Dónde está el banco?

En algunos puntos del barrio zaragozano de Juslibol la maleza es tan densa que cubre el mobiliario urbano.

Aunque no lo parezca, ahí hay un banco
Aunque no lo parezca, ahí hay un banco
M. M. P.

"Esto parece un barrio tercermundista". Los vecinos del barrio rural de Juslibol acumulan ya cierto descontento ante lo que ellos describen como una "dejadez" por parte de los servicios municipales de limpieza.


Maleza y hierbas se acumulan en algunas calles de las laderas que caracterizan el asentamiento del propio barrio. En algunos puntos la densidad de la vegetación silvestre es tal que ha acabado por 'engullir' el mobiliario urbano, como ocurre en vías como las calles Almacén, Margarita Marco o la calle Zaragoza. "Los bancos están totalmente cubiertos, además en algunos sitios hay mucha maleza cerca de puntos de espera de la parada del autobús urbano", comenta el presidente de la Asociación de Vecinos San Pantaleón, Mariano Gil.


"La gente se está quejando de que por aquí no pasan las brigadas, y ni se molestan en podar", comenta el representante vecinal, quien apunta además que "la última tormenta dejó un árbol medio caído en la rotonda del cementerio y todavía no han venido a quitarlo".


Desde FCC, empresa concesionaria de los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Zaragoza, explicaron que "en primavera, con las primeras lluvias y mucho calor de pronto, la hierba crece más deprisa y eso ocurre en todos los barrios a la vez, por lo que vamos pasando por todos ellos uno tras otro en función de nuestros medios", y apuntaron que "ya se ha enviado un capataz para valorar la situación" e iniciar la limpieza este mismo jueves.


Los vecinos lamentan que la situación es especialmente delicada en la calle Zaragoza, vía estructurante del barrio, porque las aceras son estrechas "y las hierbas son tan altas que la gente tiene que bajar a la calzada, por lo que se pueden dar situaciones de peligro".


Por otro lado, los vecinos critican que en esta vía la situación se "complica temporalmente", dicen, ya que en la calle se encuentran las balizas de las obras de saneamiento y cubrición de 200 metros de acequia. "Está la valla de la obra y es muy frágil, no sirve para proteger ni a viandantes ni a coches", explican en la asociación de vecinos, desde donde critican que se haya partido en dos fases las actuaciones de acondicionamiento de esta vía, por lo que ahora no se está trabajando. "En nuestra opinión no tenían que haber separado el proyecto", comenta Gil.


Estos trabajos, que cuentan con un presupuesto total de 450.000 euros financiados en el marco del convenio entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza, afecta al tramo comprendido entre la calle Almacén hasta la calle Pilar Figueras, y además de la cubrición de la acequia prevé la renovación del alcantarillado, la habilitación de un carril bici y de una nueva parada de autobús y la limitación de la acera norte del talud con un muro.

Desde la Diputación Provincial de Zaragoza, encargada de la ejecución de las obras, informaron de que esta segunda fase de las obras ya está adjudicada por lo que las obras "empezarán en breve".