​De Pedro: "En Zaragoza es donde debe renacer el PAR"

El candidato del PAR a la Alcaldía asegura que es donde "ha caído hasta lo más bajo".

Xavier de Pedro durante una entrevista. (Archivo).
Xavier de Pedro durante una entrevista. (Archivo).
Aránzazu Navarro

El candidato del Partido Aragonés a la alcaldía de Zaragoza, Xavier de Pedro, cree que es en la capital aragonesa donde debe "renacer" su partido, ya que es donde "ha caído hasta lo más bajo" y tiene que "remontar" de la mano de un equipo joven, con preparación, y una propuesta adaptada a los tiempos.


De Pedro (Zaragoza, 1964) pertenece al cuerpo funcionarial de Letrados de los Servicios Jurídicos del Gobierno de Aragón y tras dirigir esta legislatura la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), se propone devolver a su partido la representación perdida en la capital aragonesa.

Considera que las encuestas, que no le son favorables, pueden inducir a equívoco porque la mayoría de los votantes decidirá el día de las elecciones.


De Pedro reconoce que es lógico que los electores no tengan claro el voto hacia el PAR hasta conocer el proyecto y la candidatura, y su objetivo es dar visibilidad en los días de campaña a su programa, que tiene como prioridad resolver la situación de las personas más desfavorecidas.


Zaragoza, en su opinión, ha estado "parada" los últimos cuatro años y necesita "un revulsivo político", más en estos momentos en los que la situación social está "peor que nunca" a pesar de que la economía vaya mejorando.


Esta vez espera la confianza suficiente del electorado para contar con representación en el ayuntamiento gracias a un proyecto completamente nuevo.


El PAR, asegura, está afrontando un proceso de renovación, que incluye la salida en junio de su presidente, José Ángel Biel, y unas elecciones primarias, en las que contó con el apoyo de los militantes, no exentas de polémica, con el abandono de algunos aragonesistas para integrarse después en otros partidos, lo que demuestra, para De Pedro, que no tienen ningún tipo de base ideológica y que se estaban "sirviendo" del PAR.


"Realmente teníamos un problema y nos lo hemos quitado", asevera De Pedro, para quien los partidos políticos a partir de ahora deben fijarse muy bien en quien entra en sus filas.


Y ahora, afirma, el PAR es "una balsa de aceite" que necesita recuperar el apoyo de los ciudadanos para coger fuerza y en Zaragoza cuenta con un equipo de personas muy implicadas, jóvenes, con preparación y vocación política, lo que constituye una "oportunidad" para que el partido vuelva a tener un proyecto renovador, actualizado, de defensa de los intereses de los zaragozanos, que han estado "un poco descuidados" por todos los partidos.


Para De Pedro, Zaragoza necesita inversión y un modelo de ciudad "claro", porque se ha demostrado que el desarrollado al amparo de la burbuja inmobiliaria "ha fracasado".


El PAR apuesta por un proyecto de ciudad "circular", completo, con un plan ambicioso a ocho años sin obras "faraónicas", pero sí importantes y necesarias para la ciudad, con inversiones por 250 millones de euros en dos mandatos.


Entre ellas, una línea de tranvía para conectar los barrios de la ciudad con un presupuesto de unos 100 millones de euros, el traslado del campo de fútbol a San José, con un proyecto de estadio "más que digno" para la ciudad, que tendría un coste de unos 35 millones, y la construcción en La Romareda de un gran teatro por unos 30 millones, además de una renovación urbana en los barrios y vías verdes.


También apuesta por proteger el comercio de proximidad y por tanto está en contra de que haya una nueva superficie comercial en La Romareda y de que la fábrica de Pikolín en la carretera de Logroño se convierta en un "outlet", porque ya existe un "desierto comercial", Plaza Imperial, y Zaragoza es de las ciudades de España con más metros cuadrados de superficie comercial por habitante.

Pero lo prioritario para el PAR, en el caso de que tenga en su mano participar en cualquier pacto, será destinar todos los recursos necesarios para ayudar a las familias que están en una situación "límite".


Así, explica sobre los pactos, no tiene prejuicio de incompatibilidad ideológica si se apuesta por la ciudad porque el debate izquierda-derecha "está ya caduco", aunque matiza que no llegará a ningún acuerdo que no tenga como prioridad el ámbito social y que no tiene ningún problema en estar en una oposición responsable, apoyando los proyectos que sean buenos para la ciudad.


Y afirma que si no sale elegido, dejará paso a otras personas y seguirá apoyando y defendiendo al PAR.