Peces nacidos bajo la lluvia

El Acuario Fluvial de Zaragoza acoge este fin de semana una subasta de unas 400 parejas de Killis.

Peces Killis
Peces Killis
Hristo

Viven en las condiciones más adversas que jamás podamos imaginar. Sus huevos resisten al letargo de la sequía para eclosionar cuando llegan las primeras lluvias. Y sus eléctricos colores son su insignia más preciada. Así, son los Killis, los peces que llegan este fin de semana al Acuario Fluvial de Zaragoza. 


La Sociedad Española de Killis, SEK, celebra por segundo año consecutivo la XXII Convención y exposición de Killis, de la familia ciprinodontidae, en el Acuario de la ciudad para dar a conocer más de cerca estos extraordinarios peces y el fascinante mundo que los rodea.


La exposición es gratuita y acogerá a "unas 400 parejas de Killis", según explica el zaragozano Joaquín Diago, que pertenece al comité de organización de esta convención a la que acudirán asociaciones extranjeras de aficionados a los Killis, de Rusia, Francia, Alemania y la República Checa, entre otros países. 


El domingo, 3 de mayo, se celebrará la "esperada subasta". Diago cuenta que las parejas de peces las aportan los miembros de las asociaciones y se subastan para recaudar fondos para "seguir contribuyendo con la protección, mantenimiento y divulgación de la especie". 


"Los Killis son peces muy especiales", dice Diago. "Su colorido es espectacular, es uno de sus mayores atractivos", advierte. Además, este apasionado de los Killis explica que su reproducción es muy curiosa y que hace referencia al título de la convención de este año: 'Killis, los peces que nacen con la lluvia'.


"Su peculiaridad es que se reproducen anualmente. Su metabolismo es muy rápido y cuando nacen son peces que crecen enseguida. Además, ponen huevos en épocas de lluvia para que cuando llegue el verano los huevos se sequen y queden soterrados. Así, al año siguiente, cuando llueve, los huevos eclosionan y se reproduce el ciclo de vida de los Killis", detalla Diago. 


Por su peculiar forma de reproducción son peces que se suelen vender en parejas. "Para fomentar su proliferación", detalla el zaragozano. Además, asistir a esta convención es una buena manera de conocer esta especie y apreciar el color de sus escamas. Porque, al parecer son difíciles de ver: "No son peces que se vendan en tiendas convencionales de animales", dice.


La manera de conseguir una pareja de Killis es contactar con aficionados o a través de las asociaciones. De hecho, este sábado, a las 17.00 tendrá lugar la conferencia de Dalton Nielsen, un experto alemán que contará su experiencia en su viaje de colecta y estudio de Killis en las biomasas brasileñas.


"El precio de una pareja de Killis está entre los 3 y los 160 euros". Esta última cifra fue la que se pagó en la subasta del año pasado en Zaragoza. "Era una pareja de Killis muy singular y un socio apostó por ella", cuenta Diago que asegura que hay muchos aficionados en el mundo de los Killis


Diago recuerda que la convención celebrada el año pasado en el acuario de Zaragoza fue "todo un éxito" y, espera que este año sea igual. "La apertura de esta convención anual de la SEK es este viernes a las 11.00. Los 8 zaragozanos que estamos en la asociación estamos muy ilusionados con esta actividad", concluye Diago: "Esperamos que tanto niños como adultos puedan disfrutar con esta especie tan espectacular".