Visto bueno al Plan Especial para instalar una zona de comercios 'outlet' en Pikolin

HERALDO DE ARAGÓN adelantaba este martes en su edición impresa que la fábrica de Pikolín se convertirá en un paseo comercial de tiendas 'outlet'.

Imagen de archivo de la fábrica Pikolín en la carretera de Logroño
Imagen de archivo de la fábrica Pikolín en la carretera de Logroño
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El Gobierno de Zaragoza ha dado este martes el visto bueno de forma inicial al Plan Especial de las instalaciones de Pikolin-Iberebro, en la carretera de Logroño, que contempla ocupar los espacios de la fábrica con una zona comercial.


HERALDO DE ARAGÓN adelantaba este martes en su edición impresa que la fábrica de Pikolin se convertirá en un paseo comercial de tiendas 'outlet' similar a los de Las Rozas y La Roca, situados en Madrid y Barcelona, respectivamente.


El vicealcalde, Fernando Gimeno, ha recordado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) permite que los usos industriales que existen en la zona y en otros corredores similares de Zaragoza puedan cambiar a usos productivos, ya sean hoteles, comercios, oficinas u otro tipo de servicios, sin la necesidad de modificar la planificación pero si redactar un plan especial que ordene y defina los nuevos usos y concrete la ubicación de los edificios.


El complejo comercial está vinculado al traslado de la fábrica de colchones a las instalaciones de Plaza.


El área objeto de este plan es una superficie de 192.374 metros cuadrados, de los que 28.101 m2, el 14,60%, se cederá para viales y 10.383, el 5,40%, a zona verde, que serán de uso público pero cuyo mantenimiento corresponderá a los propietarios del área.


El Plan Especial define seis manzanas delimitadas por calles que las rodean y prevé una franja central de aparcamientos, perpendicular a la N-232.


Se plantean además seis accesos al sector, tres desde el Camino Torre de la Condesa y tres desde la vía de servicio de la N-232.


Asimismo se prevé que la nueva área comercial y de servicios que surgirá en la zona mantenga elementos como la torre de oficinas de la empresa Pikolin, por considerarla un icono de la ciudad.


Para Gimeno se trata de una "operación importante" que no descarta que genere polémica pero que es de "interés" para la ciudadanía y por entender que la competencia es "buena".