Los bomberos retiran 15 árboles caídos o que estaban a punto de caer por el viento en Zaragoza

Además, han intervenido en más de siete servicios por la fuerza del viento, que ha supuesto la rotura de cristales.

Los bomberos retiran 15 árboles caídos o que estaban a punto de caer por el fuerte viento
Los bomberos retiran 15 árboles caídos o que estaban a punto de caer por el viento en Zaragoza
@alcaparranas

Efectivos del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza han retirado este miércoles quince árboles que se han caído o estaban a punto de caer, debido a la fuerza del viento que sopla en la ciudad. Las raíces se han debilitado por la acción de las fuertes lluvias de estos últimos días.


"En su mayoría han sido pinos de grandes dimensiones y con antigüedad, la mitad se habían caído y el otro 50 por ciento se han arrancado para evitar que produjera algún accidente", han informado fuentes del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza.


Entre las calles a las que han tenido que acudir para retirar árboles caídos figuran la avenida de la Ilustración, el camino Borgas en el barrio de Miralbueno y también, los barrios rurales de Movera y en Garrapinillos.


Los árboles que estaban a punto de caer por la fuerza del viento se localizaban en las avenida de la Ilustración, en el camino de Miralbueno, en la calle Pantano de la Sotonera y en la calle Anselmo Clavé, además de la calle Somport y avenida de San Juan Peña.

Otros servicios 

Por otro lado, los bomberos han tenido que realizar más de media docena de servicios también relacionados con la fuerza del viento y que ha supuesto la rotura de cristales.


En concreto han acudido a la confluencia de Gran Vía con la Calle Royo donde habían caído cristales a la acera y han retirado el resto que había quedado en el marco de una ventana rota.

También han tenido que asegurar alguna antena y retirar parte de la escayola de una fachada.


Asimismo, debido a la crecida ordinaria del Ebro --que lleva un caudal de unos 1.000 metros cúbicos por segundo a su paso por Zaragoza --se ha desplazado hasta el barrio rural de Monzalbarba para comprobar el estado de las motas y han observado que "es difícil compactarlas debido a que están muy empapadas" desde principios de mes tras la crecida extraordinaria, que alcanzó los 2.610 metros cúbicos por segundo.


En la zona urbana próxima al río Huerva también han realizado una inspección y se ha decidido acordonar la parte más cercana al cauce en el Parque Bruil.