La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón de centros educativos públicos (FAPAR) ha solicitado al Departamento de Educación y al Instituto Aragonés de Servicios Sociales que programen la apertura de comedores escolares públicos en periodos vacacionales para atender las necesidades alimenticias de los menores en situación de pobreza y riesgo de exclusión social.

"Próximos al periodo vacacional de Semana Santa y pensando también en el periodo estival, queremos hacer un llamamiento sobre la necesidad de atender a los menores en las vacaciones escolares, haciendo valer un derecho a ser asistidos en sus necesidades básicas, como recoge la Convención de los Derechos del Niño y el Pacto por la Infancia en Aragón, firmado por todos los partidos políticos en las Cortes hace un año", ha destacado la presidenta de FAPAR, Flor Miguel, este martes en rueda de prensa. Ni Educación ni Servicios Sociales han respondido aún a la petición de FAPAR.

La apertura de comedores escolares en vacaciones se probó por primera vez en Aragón el verano pasado, tras una sugerencia de la Defensora del Pueblo y gracias a una partida presupuestaria de 720.000 euros del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. Más de 1.200 niños se beneficiaron de este plan, que fue muy criticado por su "mala planificación".

"Lamentablemente, el resultado de esta actuación no fue satisfactorio, puesto que las cifras demostraron que la planificación y su desarrollo habían supuesto más obstáculos que ventajas para los demandantes. Esto supuso que únicamente se admitiesen 301 solicitudes en las capitales (263 en Zaragoza, 23 en Huesca y 15 en Teruel) y se otorgasen 909 ayudas individuales en las provincias (523 en Zaragoza, 317 en Huesca y 69 en Teruel), lo que implicó que no se ejecutase toda la partida destinada a Aragón para esta finalidad. Es decir un total de 1.210 becas de un potencial número de 4.904, lo que supone menos de un 25%, sin contar los menores que se quedaron fuera al haber sido excluidos de la convocatoria ordinaria por no cumplir o acreditar los requisitos exigidos", recuerda FAPAR.Críticas a la covocatoria de becas

La presidenta de FAPAR reiteró este martes sus críticas a la convocatoria de becas de comedor del Gobierno de Aragón. "Las convocatorias actuales de becas que podrían cubrir la necesidad en periodos escolares, además de insuficientes, han excluido a muchas familias necesitadas que no podían acreditar los requisitos exigidos por injustos y antisociales", señaló Flor Rincón.

Para este curso 2014/15 hubo 16.288 solicitudes de becas de comedor y se concedieron 7.246 ayudas. FAPAR analiza que hay un descenso en el número de solicitudes, pero un aumento del número de solicitantes que cumplen los requisitos, "lo que indica que hay más familias con necesidades". Un 31% de las familias presentaron una renta negativa; un 15%, renta 0, y un 6%, ingresos inferiores a 100 euros anuales por unidad familiar.

FAPAR, el Colegio de Trabajadores Sociales y la Plataforma por la defensa de la Escuela Pública de Zaragoza han presentado sendos Contenciosos Administrativos contra las Órdenes que han regulado las ayudas de comedor escolar en los dos últimos cursos escolares. Estos colectivos piden al Departamento de Educación que reconsidere los actuales requisitos, "injustos, antisociales y excluyentes", y los modifique con la finalidad de adaptarse a las necesidades actuales de las familias.

Piden, entre otras cosas, que se suprima la concurrencia competitiva; que se incluyan en las ayudas los meses de septiembre y junio; que las becas cubran el 100% del coste del comedor; que se permita la acreditación de las circunstancias económicas actuales de las familias y no las de hace dos años, y que se duplique el requisito económico del IPREM para equipararlo al que se exige en la solicitud de ayudas de material curricular.