Alarcón reconoce que la gestión del alquiler social para más de 800 familias "va más lento"

Se está buscando ampliar la colaboración a más entidades y agilizar las adjudicaciones.

Rafael Fernández de Alarcón, consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte del Gobierno de Aragón
Alarcón reconoce que la gestión del alquiler social para más de 800 familias "va más lento"
Heraldo

El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Vivienda, Rafael Fernández de Alarcón, ha reconocido este viernes que la gestión de los alquileres sociales para las 823 familias cuya solicitud se ha aceptado va "más lento" de lo que le gustaría, pero ha insistido en que poco a poco se van solucionando los casos.


El Justicia de Aragón ha realizado una sugerencia al departamento para que intensifique los esfuerzos para resolver y dar respuesta con la mayor brevedad y agilidad a las solicitudes de viviendas incluidas en la red de bolsas de viviendas de alquiler social de Aragón, ha recordado este viernes en el Pleno de las Cortes el diputado de CHA Gregorio Briz.


Por este motivo, Briz le ha preguntado al consejero por las medidas piensa adoptar para desbloquear la lista de espera de los alquileres sociales que, según el diputado, está bloqueada porque no hay suficientes viviendas en el parque y, según el consejero, por problemas de gestión.


Fernández de Alarcón ha dicho que las entidades colaboradoras se enfrentan a un "enorme trabajo" porque se trata cada uno de los casos de forma individualizada, y eso ha generado retrasos, motivo por el que se está buscando ampliar la colaboración a más entidades y agilizar las adjudicaciones.


Según sus datos, se han producido 3.213 solicitudes al amparo del decreto de vivienda de alquiler social, de las que quedan por tramitar 1.061.

De las tramitadas, 823 han sido aceptadas y, "poco a poco", se está dando solución a estos casos.


No obstante, según Briz el Justicia de Aragón ha denunciado que hay personas que llevan incluso dos años esperando la vivienda que se les ha reconocido, y por eso CHA considera que el problema no es de gestión, sino de falta de casas disponibles.