La Cartuja Baja proyecta un espacio musealizado en el edificio de la portería

Próximamente comenzarán las obras para la instalación de suministros en el inmueble, donde se trasladarán las dependencias de alcaldía.

El Parque del Huerto Frisón, acondicionado en el antiguo claustro.
La Cartuja Baja proyecta un espacio musealizado en el edificio de la portería

Después de mucho esperar, en la Cartuja Baja parece que por fin será una realidad la adecuación definitiva del edificio de la portería del antiguo monasterio cartujo que da nombre al barrio zaragozano. Este inmueble, antiguo acceso al recinto monástico, declarado BIC, ya fue acondicionado en anteriores intervenciones, y ahora se van a acometer las obras para la instalación de calefacción, refrigeración y electricidad.


Los trabajos, con un presupuesto de adjudicación de 72.497 euros, permitirán trasladar allí las dependencias de la alcaldía, hasta ahora en el centro cívico. "Llevo tres legislaturas de alcalde esperando este cambio, no sé si al final lo voy a ver", comenta José Ramón, alcalde pedáneo de la Cartuja Baja, quien se queja del retraso que lleva la obra desde que se adjudicó.


Ramón recuerda que "la portería ya se restauró, pero ahora hace cuatro o cinco años que ha permanecido cerrada, y ocuparla es la manera de darle vida y de asegurar su mantenimiento, porque al final el moho y las humedades acaban deteriorando los edificios", sostiene.


Una vez que el edificio cuente con todos los servicios, está previsto que en la planta calle estén las dependencias para la Junta Vecinal y en la primera planta habrá despachos.


Para la segunda planta hay un proyecto de musealización, en la que se exhibirán fotos antiguas y documentos de interés del barrio, y también se contempla crear una sala de exposiciones temporales para dar cabida a las propuestas de jóvenes talentos. "Nuestra ilusión es hacer este espacio musealizado, ya tenemos mucho material recogido de fotografías antiguas para que haya una exposición permanente, y la sala de exposiciones ya será cuando el Ayuntamiento de Zaragoza nos lo apruebe, pero nos gustaría que fuera dentro de este año", explica el alcalde pedáneo.


El barrio de la Cartuja Baja ha ido recuperando poco a poco los edificios y espacios que componían el antiguo conjunto monástico de monjes cartujos, construido en los siglos XVII y XVIII, y que a lo largo de los siglos fue ocupado por colonos y se asentó la población que dio lugar a lo que hoy es el barrio zaragozano.


Así, el entorno del antiguo claustro es hoy el Parque del Huerto Frisón, el refectorio es un salón de eventos y también el pasado mes de julio concluyeron dos años de obras en la iglesia barroca del antiguo monasterio y hoy parroquial del barrio. Queda pendiente la rehabilitación la celda del prior, hoy de propiedad municipal.