'El Ángel de Budapest', la otra cara del infierno del holocausto

El zaragozano Ángel Sanz salvó a más de 5.500 judíos en 1944, durante su estancia como diplomático de España en Hungría.

Apodado el 'Ángel de Budapest', Ángel Sanz Briz salvó a más de 5.500 judíos del Holocausto durante su destino en Hungría como diplomático de España, en 1944, en una "encrucijada" que se plasma en un documental dirigido por José Alejandro González y que se estrena hoy en Zaragoza.


"Extraordinario" como persona y "estratega" como embajador. Así se describe en este film a Sanz Briz (Zaragoza, 1910, Roma 1980), un hombre que "por convicción personal" utilizó las armas diplomáticas para amortiguar las "crueldades tan terribles" que se estaban cometiendo en Hungría con los judíos durante la ocupación nazi, explica José Alejandro González (Zaragoza, 1971).


Llegó a Hungría en 1943, un año antes de que se sucedieran en este país los denominados "diez meses trágicos", entre marzo y diciembre de 1944. Por entonces oyó las atrocidades que se estaban cometiendo contra los judíos y decidió intervenir perfeccionando un sistema que empezaban a utilizar algunas embajadas como Suecia, Suiza y la Nunciatura del Vaticano.


Así, se valió de un decreto español de 1924, ya derogado, para convencer al Gobierno húngaro de que autorizara a los judíos que alegaran su origen sefardí a vivir bajo el paraguas español. Se le concedió la autorización para proteger a 200 judíos y posteriormente a otros 150, permisos que logró multiplicar hasta llegar a los 5.500, explica el director.


Coproducido por Aragón TV y Encrucijada Films, el documental, titulado 'La encrucijada de Ángel Sanz Briz', refleja con pelos y señales esta hazaña, todo ello a través del relato de algunos de los supervivientes, aderezado con el rigor histórico del profesor Julián Casanova y con el testimonio de sus descendientes.


Hungría, Israel, Barcelona y Zaragoza son los lugares donde se ha grabado este documental, esta última ciudad donde yacen los restos de Ángel Sanz Briz en una tumba que hoy ha sido visitada por sus familiares con motivo de la presentación del documental, esta noche en los cines Aragonia.


El diplomático no sufrió represalias, probablemente porque en 1944, cuando las tropas soviéticas llegaron a Budapest, el gobierno español le ordenó salir del país con destino a Suiza. Allí vivía con su esposa, Adela Quijano, con uno de sus hijos y con otro que llegaba de camino, a quienes envió a España.


En el documental se trata de explicar cómo era la personalidad de Sanz Briz. "No me hables de Sanz Briz, cuéntame cómo era papá", le pedía durante el rodaje el director del documental, Alejandro González, a los hijos del "Ángel de Budapest", con el fin de mostrarlo como persona.


"Era muy hogareño, familiar, estricto, bromista, divertido y como buen aragonés, muy testarudo", describen sus hijos, que también le consideraban "serio, meticuloso y estrictamente legal".


Ángel Sanz Briz corrió mejor suerte por ejemplo que el diplomático de Suiza Raoul Wallember, a quien pillaron salvando judíos y a quien "no se sabe muy bien si lo mandaron a un campo de concentración o lo asesinaron en el momento", afirma el director.


Precisamente, en este documental aparece el testimonio de uno de los judíos que fue salvado por Raoul Wallember, un superviviente de los asesinatos que se hicieron a orillas del Danubio, cuando ejecutaron a 10.000 personas.


"Siempre estuvo orgulloso de lo que hizo", a pesar de que hasta su última década mantuvo en secreto esta hazaña, ya que así se lo pidió el Gobierno de Franco para salvaguardar sus relaciones con los países árabes.


En 1968 el Parlamento de Israel le nombró Justo entre las Naciones, un título que no fue a recoger. En 1989, se le hizo un homenaje a título póstumo y se entregó a su viuda la Medalla de los Justos. En 2014, en el museo del Holocausto Yad Vashem de Israel, se le reconoció también su papel.


El director del documental se muestra impresionado por este hombre: "No he visto a un personaje de la Segunda Guerra Mundial que haya puesto de acuerdo a personas de derecha e izquierda; de la ultraderecha y de ultraizquierda".


A la presentación del filme, que cuenta con la colaboración del Gobierno de Aragón, está previsto que acudan representantes de la Embajada de Israel y Hungría, países que dieron todo tipo de facilidades para que se pudiera grabar el documental.