Piden ampliar la zona azul a tres calles del Casco Histórico

La Junta de Distrito del Casco Histórico abordó el pasado jueves la movilidad en el barrio, en una sesión de reflexión y debate que contó con la participación de representantes de entidades sociales, vecinos y comerciantes.

Uno de los objetivos principales de la sesión fue evaluar el funcionamiento de la zona azul que se puso en marcha hace menos de un año en las manzanas entre la plaza Santo Domingo y el Paseo María Agustín. "La valoración ha sido muy positiva, tanto para los vecinos y comerciantes como en los informes técnicos, y no ha habido problemas de funcionamiento", explica el presidente de la Junta de Distrito, José Manuel Alonso. En la sesión se comentó que sí habían llegado consultas y peticiones de vecinos que no se beneficiaban de la zona azul y no podían acceder a las ventajas de los residentes, si bien era una cuestión de que "en algún sitio se tiene que poner la limitación", explicó Alonso.

Ahora se trasladará formalmente a la Junta de Distrito que se haga un informe y que se pida la instauración de la zona azul "en las calles que quedan con capacidad de aparcamiento en esa zona, -explica Alonso-, que serían las calles San Blas, Predicadores y Mosén Pedro Dosset".

La jornada fue una sesión de debate y reflexión sobre la movilidad en el Casco Histórico, a partir del anexo de movilidad elaborado para el documento de la Candidatura a la Capitalidad Cultural Europea 2016. El objetivo de la Junta de Distrito es abordar las posibilidades de movilidad en el Casco Histórico de cara a la revisión del plan intermodal de Zaragoza, el próximo año. "Se trata de debatir, es bueno que el distrito vaya formando su opinión", comenta Alonso, quien explica que para ello se ha utilizado el documento que acompañó a la candidatura: "es una reflexión, una propuesta de movilidad que estaba hecha y que incluye criterios generales de interés y entendemos que nos sirve de punto de partida".

En la sesión se debatieron algunas cuestiones clave para vecinos y comerciantes, como posibles cambios de sentido en algunas calles, peatonalizaciones, la limitación del paso de camiones por tonelaje distinta al resto de la ciudad, el paso del tranvía por Conde Aranda o la implantación de zonas de carga y descarga que atiendan las necesidades de los comerciantes y se compatibilicen con el descanso vecinal.