Las jubilaciones y el fin de la renta antigua aceleran el relevo comercial en Zaragoza

?Una decena de bares y comercios cierran o se trasladan de cara a 2015, mientras las franquicias se afianzan cada vez en más locales.

Algunos negocios de toda la vida han llegado a acuerdos con los propietarios
Las jubilaciones y el fin de la renta antigua aceleran el relevo comercial en Zaragoza

Cualquiera que estos días navideños se haya dado una vuelta por el centro de Zaragoza ha podido comprobarlo. El continuo cambio de negocios y locales que ha tenido lugar durante los últimos años ha transformado la oferta comercial y de ocio del centro histórico, que se ha transformado a la fuerza debido al cierre de numerosos comercios por la crisis. Una circunstancia que ahora, a punto de entrar en el 2015, sigue en plena ebullición debido al fin de la moratoria de los alquileres de renta antigua y a la jubilación de varios comerciantes que no han encontrado relevo generacional para su negocio.


El próximo día 31 caduca la prórroga de 20 años que concedió la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994 a los contratos de alquiler otorgados antes de mayo de 1985. Unos inquilinos que durante años han disfrutado de precios muy inferiores al valor de mercado y que a lo largo de todo este año han tenido que renegociar sus alquileres, provocando una gran incertidumbre en el sector.


Aunque la mayoría de los afectados por este asunto han ido renegociando ya la subida de sus alquileres, una decena de comercios y bares del centro de la ciudad han tenido que trasladarse de local o cerrar a causa de no poder mantener la actividad con los nuevos pagos. “Lo que en principio parecía que iba a ser catastrófico al final creemos que se ha solucionado medianamente bien. Aunque ha habido cierres, una buena parte de los afectados han podido llegar a acuerdos porque la crisis en este sentido ha sido un tanto beneficiosa, al rebajar el precio de mercado de los alquileres”, explica Vicente Gracia, secretario general de la Federación de Comercio y Servicios de Zaragoza.


A los que no les ha ido tan bien ha sido a los bares. Según los expedientes que maneja la Asociación Cafés y Bares de Zaragoza y provincia, solo en las principales arterias del Casco histórico zaragozano seis bares han cerrado y otros dos siguen aún pendientes de solucionar su situación. “Hay situaciones muy diversas porque son contratos muy antiguos que pueden dar lugar a diferentes lecturas” explica Jorge Bernués, gerente de la asociación de Cafés y Bares, que estima que es posible que algunos casos lleguen a los tribunales.Traspasos y un nuevo 100 montaditos en el entorno de Don Jaime


Precisamente uno de los locales que ha quedado vacío por el cierre de un bar será ocupado a partir del mes de febrero por una franquicia, modelo de negocio que en los últimos años ha proliferado en el centro de la capital aragonesa. La cadena '100 montaditos' tiene previsto abrir un nuevo local en la ciudad en la plaza de Sinués Urbiola, detrás del Teatro Principal, aprovechando el local que queda vacío y el que también ha desalojado la tienda de prendas de danza e indumentaria aragonesa 'La Boutique de la Danza', que se ha mudado de esta zona a la calle de San Miguel.


“Don Jaime es la calle del centro que más ha mantenido el comercio local, pero aún con todo cada vez se van añadiendo más franquicias. Tiene sus aspectos positivos y sus aspectos negativos, pero es el cambio constante que tiene el comercio y que se ha visto acelerado a raíz de la crisis y circunstancias como el cambio de los alquileres”, explica Óscar Sanz, presidente de la Asociación de Comerciantes del entorno de Don Jaime, que achaca también a la falta de relevo generacional el cierre de los comercios tradicionales.Aperturas y cierres en la calle de Alfonso I


Por su parte, en la calle de Alfonso I el 2014 se volverá a cerrar con el habitual baile de locales que ha venido viviendo la calle en los últimos años. Tiendas de toda la vida como 'La campana de oro'  o 'La Española', en la plaza Sas, han ido claudicando en los últimos años al tiempo que las franquicias que han probado a instalarse en la céntrica vía también han ido variando debido a que algunas de ellas no han conseguido consolidarse.


“El principal motivo de los cierres en la calle de Alfonso son las jubilaciones. Hay comerciantes que o han llegado a la edad de echar el cierre o se ven cerca de la jubilación y si las perspectivas de negocio no son muy buenas prefieren cerrar antes”, señala María Pilar Martínez, presidenta de la asociación de comerciantes sector Alfonso.


Además, según explica Martínez, la posibilidad de abrir los domingos ha hecho que en la gran mayoría de las ocasiones sean las grandes cadenas o las franquicias las que más se interesen por los locales que quedan vacíos, algo que ha hecho que también en los últimos años “haya variado mucho la oferta de la zona”.


El 'sprint' final de la renta antigua, no obstante, no pasará factura a dos de los comercios más emblemáticos que se ubican en la vía. La tienda de recuerdos El Mañico solucionó hace ya unos meses la negociación del alquiler con su propietario, mientras que la Platería y Joyería Luis Martín Blasco -fundada en 1898- seguirá al menos unos años más mientras prosiga en la actividad su dueño, ya que han conseguido llegar a un acuerdo para mantener el negocio mientras no sea traspasado, según explican desde la emblemática tienda.


Pese a esto, 2015 se prevé como otro año de cambios en esta arteria comercial zaragozana, debido al cierre de Hogar Moderno, que estos días mantenía los carteles de 'Liquidación por cierre' que tiene desde la primavera y el relevo de cafeterías y tiendas como 'Il Caffé di Roma', que según explican desde la asociación de comerciantes del sector será ocupado en breve por otra nueva iniciativa hostelera.