El 'neodanze' de San José, una década de creaciones y ensayos

“Nuestro trabajo fundamental es el de componer, el de tocar y bailar piezas propias imitando dances tradicionales”. Este año se han cumplido 10 años desde que un grupo de vecinos del barrio de San José decidió poner en marcha una entidad cultural que aglutinase sus intereses por el folclore con el objetivo de divulgarlo e interpretarlo, pero a partir de piezas ‘ex novo’. “Era un grupo de amigos que tenía pasión por el folclore”, dice Jorge Biarge, presidente de la Asociación Cultural del Danze de San José. Algunos tocaban, otros bailaban y había quienes procedían de otras agrupaciones en las que ya se conocían otros dances típicos de la ciudad, como el del Gancho o el de Tenerías.

Y así, han pasado ya una década de creaciones, ensayos y bailes de cuño propio, en el que han contado con colaboraciones de músicos como Pepín Banzo o Serchio Pardos, para elaborar un programa en el que cuentan con seis mudanzas de palos, una de espadas y broqueles y otra de trenzado de cintas. “Se intentan emular las composiciones tradicionales, pero no se copia ninguna en sí, y sobre esas músicas se coreografían los pasos, -explica Biarge-. La representación de esas mudanzas es lo identitario de nuestra asociación, no hubo que hacer labor documental porque en San José no había un dance típico”.

Al principio empezaron con piezas compuestas por el profesor Jesús Rubio y la jotera Isabel Lafuente, pero con el paso del tiempo “hemos ido componiendo los propios miembros del grupo y hemos ganado en velocidad y fuerza en las mudanzas”, comenta el músico, quien apunta que entre sus proyectos pendientes se encuentra hacer una coreografía para la ‘Polca d´obico de San Chusé’ de la Ronda de Boltaña: “Dedicaron una pieza a nuestro dance y nos dijeron que hiciéramos un baile sin nos atrevíamos”, comenta.Vídeo del décimo aniversario

Medio centenar de personas forman parte de esta agrupación, entre ellas, unos 10 músicos que tocan dulzainas y gaitas aragonesas apoyadas por percusión y por el sonido de los propios palos y los cascabeles de los chalecos y las camadas de su indumentaria.

Festivales y encuentros de música tradicional forman parte de su calendario de actividades, donde hay una cita estelar, la organización de su propio festival de dances o de paloteau cada mes de marzo en el barrio, coincidiendo con el Día de San José, en el que además se invita a grupos de otros lugares.

Y este año, con motivo de sus diez años de baile, presentaron un curioso vídeo, un montaje de la representación de su mudanza de La Cruz de San José, para lo que la bailaron en 15 localizaciones emblemáticas de Zaragoza, como el entorno de la Torre de la Magdalena, el Pilar, la Expo o el Balcón de San Lázaro, entre otros.

La sede y lugar de ensayo es el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter, donde ensayan todos los viernes, y donde esperan seguir ensayando, al menos, otros diez años más.