Belloch quiere despedirse rompiendo la imagen de "alcalde distante" y sopesa volver a la judicatura

El socialista recorrerá en su último discurso del debate del estado de la ciudad sus 12 años de gestión, con la Expo 2008 como legado.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, protagonizará esta semana su último debate sobre el estado de la ciudad. En junio dejará el cargo después de 12 años de gobierno y ya adelanta que sopesa "seriamente" volver a la judicatura tras cinco lustros de carrera política. Por eso Belloch quiere aprovechar su última ocasión solemne para romper su imagen de "alcalde distante" y para reivindicar su legado.


Con una corporación que avanza cuesta abajo hacia las municipales de mayo, los grupos del Ayuntamiento se enfrentan este jueves y el viernes a su gran debate anual, una cita que también tendrá ingredientes especiales por la proximidad con las urnas y por la convulsión demoscópica que acompaña a la vida política desde las pasadas elecciones europeas.


El alcalde dice que afronta el debate con la sensación de haberse quitado "una pesada mochila, con ganas de encender las luces largas para hacer un balance equilibrado de 12 años en los que Zaragoza ha vivido una de las mayores transformaciones de su historia". No se espera que saque conejos de la chistera, como otras veces. Para él, el futuro pasa por "dejar paso a otros", y admite que "probablemente" retomará la carrera judicial. "Estoy sopesando seriamente volver a los orígenes, a mi profesión de magistrado, que fue desde donde empezó mi vida pública", dice -Belloch ejerció la judicatura hasta que en 1990 fue elegido vocal del Consejo General del Poder Judicial por el PSOE-. No obstante, una vez que deje el Ayuntamiento seguirá unos meses como senador -cargo en el que tampoco piensa repetir- hasta acabar la legislatura.


Belloch promete hacer un discurso "con el corazón" y romper la imagen de "alcalde distante" que a veces le ha acompañado. Pero, sobre todo, prevé presentar un relato sobre lo que ha sido su modelo de ciudad, con la Expo de 2008 como eje de dos etapas: la de bonanza (2003-2008) y la de crisis económica y declive socialista (2009-2014). Insiste en que quiere hacer balance y dejar que su sucesor en la lista del PSOE, Carlos Pérez Anadón, concrete los retos de futuro.


El portavoz socialista y concejal de Urbanismo es el segundo gran protagonista. Mes y medio después de su designación como candidato es uno de los que más se juegan, ya que sus opciones de liderazgo serán sometidas a examen tras 15 años como número dos. "Nadie se resistirá a hablar de futuro", indica Pérez Anadón. Cita la vivienda, la política de movilidad o el empleo como marcos en los que empezará a colocar algunas de sus ofertas electorales para tratar de capitalizar el debate y desmarcarse del pasado que representa Belloch, con el que siempre ha estado enfrentado. No le será fácil tras casi 12 años.


Pero no será Anadón el único forzado a concretar, al menos a grandes trazos. El resto de los portavoces también tendrán que afinar tanto en los discursos como en las propuestas de resolución, que se votarán el viernes. Cada grupo buscará un conejo distinto en la chistera electoral del debate.


No se esperan novedades con los temas: los presupuestos de 2015, la crisis y la ansiada recuperación, los formatos de movilidad y el tranvía, el temido informe de la Cámara de Cuentas, la transparencia y la corrupción, la participación ciudadana, el urbanismo en periodo de recesión, el empleo, los servicios sociales, los recortes en transporte, limpieza e inversiones, los conflictos competenciales o las relaciones con la DGA y el Estado.


Y todo ello con un fantasma que sobrevolará la discusión: la sensación, cuando no convicción, de que en poco más de cinco meses el patio será muy distinto, a priori más fragmentado e inestable. "El ecosistema político está cambiando, ha caído un meteorito y es posible que los dinosaurios mueran. Y en ese nuevo escenario veremos lo que ocurre", dice Juan Martín, de CHA, con un tono no exento de temor.


Con estos mimbres y el deterioro de la imagen del PP a nivel general, el portavoz popular, Eloy Suárez, relatará los "incumplimientos" de Belloch, Anadón y "un tripartito sectario y radical", para confirmar el modelo que viene desgranando desde hace meses: rebajas fiscales, apoyo a los emprendedores, plan de movilidad, Tranbús, transparencia, nueva gestión económica... "Plantearemos un modelo alternativo de forma constructiva", afirma.


Con los partidos emergentes devorando su electorado, CHA e IU tienen el reto de desmarcarse del PSOE después de tres años y medio de alianza, evitar la pinza con el PP y diferenciarse entre sí. Cada uno con su estilo. Si Martín enarbolará la bandera de la lucha contra la pobreza infantil, la integración de los barrios del sur o la movilidad como elemento transformador, José Manuel Alonso (IU) cogerá la del "giro a la rebeldía".


Esto último lo agradecerá Belloch, que siempre que puede recuerda el apoyo de sus socios. El alcalde asume que ya no tiene "la tensión del opositor". Pero avisa: "En la calle hay mucha emotividad, ira y muchas ganas de participar en política". Y eso se notará en el debate y en unas elecciones tan próximas como imprevisibles.