"El archivo de Renfe no me lo han dejadover y otros están vacíos"

Ignacio Navarro Gil, es documentalista y leva tres meses investigando la catástrofe ferroviaria y ha logrado entrar en los archivos militares.

Ignacio Navarro Gil, investigador zaragozano del accidente.
"El archivo de Renfe no me lo han dejadover y otros están vacíos"
J. M. Marco

¿A qué se dedica?

Soy músico, organista en la iglesia de San Miguel y carrillonista. Me gusta mucho investigar y documentar la historia en busca de la verdad. Colaboro con Radio Ebro y en Cuarto Milenio (Cuatro).


¿Por qué decidió investigar lacatástrofe de Grisén?

Me lo recomendó el arquitecto José María Valero, que es aficionado a los trenes, y me dijo que en ese accidente hubo más muertos de los que se dijo entonces.


¿Y qué método empleó?

Al principio tiré de hemeroteca desde el 10 de febrero de 1965 hasta aquí. Buscando testimonios de testigos y entrar en los archivos.


¿En qué archivo localizó datos?

En el archivo militar de Barcelona está el informe judicial del accidente, aunque es muy complicado llegar y sacar copias de los documentos. Dice que ocurrió a las 6.35, veinte minutos antes de lo que se dijo al día siguiente en los periódicos, y que el fuego empezó en un fuelle de los tres vagones de tercera. El aviso lo dieron desde Pinseque porque se vio un gran resplandor.


¿Y cuántos fallecidos reconocen?

Según los forenses se reconocen de 28 a 30 fallecidos. Cuatro de ellos se tiraron del tren y fueron reconocidos. También hay un listado con todos los heridos. Pero el archivo de la Guardia Civil y el del Ayuntamiento de Grisén están vacíos. El de Renfe no me lo han dejado de ver.


¿Qué tesis aporta sobre el accidente?

Pudo ser un sabotaje. En el programa que se emite esta noche, contamos historias de un marroquí que apareció en Grisén, un hombre herido que cogió un taxi después del accidente hacia Zaragoza o un guardia civil con un maletín encontrado en el Ebro como claves.


¿Es un accidente maldito... para saber hasta su causa?

Sí, es un accidente maldito. Al año siguiente de la catástrofe murieron tres obreros de Renfe arrolladas por el tren en el mismo pueblo, otros tres agricultores fallecieron en 1977 y hasta ETA colocó una bomba allí en 1995. La gente que estuvo allí dejó de comer carne varios días.


¿Qué vas a hacer con todo el material acumulado?

Pienso escribir una novela en la que un agricultor andaluz emigrante irá descubriendo todo lo que ocurrió en Grisén. Además, quiero reunir allí a los testigos el próximo 10 de febrero para recordar a los fallecidos.