Aitana viaja hoy a Boston con su familia para someterse a una nueva operación

En su cuarta intervención en el Children’s Hospital, a la niña turiasonense de 14 años se le practicará un complicado cateterismo para llevar más riego sanguíneo a los pulmones.

Aitana, a la izquierda, junto a su padre, Luis Miguel, y su hermana pequeña, Olaia.
Aitana viaja hoy a Boston con su familia para someterse a una nueva operación
Nora Bermejo

Aitana García viaja hoy a Boston con su familia para someterse a la que será su cuarta intervención en el Children’s Hospital de esa ciudad estadounidense. La niña turiasonense de 14 años nació con una grave cardiopatía congénita y sus padres llevan años luchando por encontrar soluciones y mejorar su calidad de vida.


"Cuando volvimos la última vez ya nos avisaron de que habría que realizarle un nuevo cateterismo dependiendo de su evolución. Hemos tenido que preparar el viaje en cuestión de quince días", cuenta el padre de la niña, Luis Miguel García, que rechaza que sea un paso atrás en su progreso, sino "un nuevo capítulo".


Por lo tanto, el próximo 4 de diciembre Aitana volverá a pasar por el quirófano, donde le realizarán un cateterismo "muy complicado", con una duración prevista de entre siete y nueve horas. "Le van a colocar cuatro balones y tres ‘stent’ para que los pulmones tengan más riego sanguíneo que es lo que le falta tras conseguir que la saturación y la oxigenación estén al 100%", explica García.


Pero además de esto, a Aitana le queda todavía un largo camino por recorrer. "Son niños que cuando nacen no solo tienen una patología. La genética no trae únicamente la cardiopatía, ahora los médicos están empezando a valorarle la espalda, ya que sufre una escoliosis de un 56% y tiene que ser intervenida", desvela el padre.


Aitana, que ya ha empezado el instituto, sabe todo y es consciente de lo que ocurre a su alrededor. "Nosotros tenemos que conseguir que tenga una vida más digna y poco a poco lo estamos logrando", dice el turiasonense.


Sin apoyo de la DGA


La vuelta está programada para el 20 de diciembre, y como ocurrió en los tres viajes anteriores, el tratamiento y la estancia en Boston tienen un alto coste económico, esta vez más de 80.000 dólares (65.000 euros). Para las dos primeras operaciones la familia consiguió el apoyo de los ciudadanos gracias a numerosas campañas e iniciativas, como la recogida de tapones solidarios. La tercera operación contó con la financiación del Gobierno de Aragón.


"No vamos a pedir más dinero a la gente, bastante nos han dado y estamos muy agradecidos. Mi lucha es conseguir que el Gobierno de Aragón se haga cargo porque es la institución competente. De momento estamos hipotecados hasta las cejas", reconoce Luis Miguel.


En su búsqueda de apoyo institucional, ha conseguido que varios médicos de hospitales de referencia tanto de Zaragoza como de Madrid o Barcelona hayan firmado documentos acreditando que el cateterismo se debe hacer en Boston "dada su complejidad" y para poder "concluir el tratamiento allí iniciado".