"En España solo nos dan prácticas"

Cinco jóvenes de Sabiñánigo llevan casi cuatro meses en Alemania perfeccionando el idioma para optar a un puesto de trabajo

Héctor López y Nadia López, dos de los jóvenes que se han ido en busca de trabajo a Alemania.
"En España solo nos dan prácticas"
Laura Zamboraín

La falta de empleo, sobre todo para jóvenes que acaban de terminar sus carreras universitarias, hace que muchos opten por irse a otros países donde la tasa de paro es mucho más baja que la española. Y si además se ofrecen garantías de trabajo y facilidades de todo tipo, cuesta menos hacer las maletas y embarcarse en una nueva aventura laboral fuera de las fronteras. Es lo que han hecho cinco jóvenes de Sabiñánigo, que gracias al programa ‘Hermanamiento y empleo en Alemania’ llevan cuatro meses aprendiendo alemán y haciendo prácticas en empresas de Fulda. 


Dos ellos son Nadia López Lara, de 22 años, y Héctor López Fontana, de 24, ambos licenciados en Ingeniería Química Técnica. Coinciden en asegurar que "no hay trabajo y las posibilidades que llegan para los jóvenes es hacer prácticas sin cobrar". Por ello, y al enterarse del programa puesto en marcha gracias al hermanamiento de la capital serrablesa con Petersberg, decidieron buscar otras opciones en Alemania "porque ahí demandan ingenieros y, aunque es difícil porque exigen alemán, siempre hay más posibilidades que aquí. Prefiero irme y empezar a hacerme un hueco, antes que estar parada o trabajar en cosas que no son lo mío", explica Nadia.


Esta joven no había estudiado nunca alemán, pero gracias al curso intensivo impartido por una profesora nativa en Sabiñánigo y su posterior traslado a Fulda para continuar con la formación lingüística y hacer prácticas en empresas durante los meses de verano, "ya sé el alemán básico, aunque nos queda mucho que estudiar y sobre todo pasar tiempo en el país para coger soltura con el idioma". Y es que hasta que los jóvenes no adquieren un nivel de alemán suficientemente bueno, avalado por un título, no pueden optar a un trabajo remunerado, de ahí que de momento hagan prácticas en diversas empresas químicas. "Nos buscan prácticas de lo nuestro para que vayamos cogiendo ese nivel y luego poder optar al puesto que queremos", apunta Héctor. "Exigen título y en eso estamos, ya que tenemos el nivel B1 y ahora vamos para el B2", añade.


Los dos serrableses hacen un balance positivo de estos primeros meses en Alemania, a donde volverán mañana, ya que regresaron a Sabiñánigo a pasar "unos días de vacaciones con sus familias y hacer papeleo". En Fulda están totalmente apoyados y acogidos por los encargados del programa de hermanamiento "y nos ayudan, además de buscarnos las prácticas, con el alojamiento", ya que para acceder a una vivienda de alquiler se exige un contrato de trabajo. De momento, los vecinos de Sabiñánigo no se hacen cargo del coste del curso de alemán ni del alojamiento, aunque en unos 4 ó 5 meses sí que se lo tendrán que costear "porque se supone que ya tendremos un trabajo". 


Héctor, sin embargo, ya tenía alguna noción de alemán, porque había dado clases en Jaca. Se apuntó a esta iniciativa después de escucharlo por la radio, "a pesar de que los inicios del programa no eran lo que yo buscaba, porque iba dirigido a trabajar en Alemania pero en aspectos relacionados con el ámbito sanitario, para lo que había que recibir formación". Sin embargo, al haber mayoría de solicitudes de otros sectores y al ver que los inscritos ya estaban formados "nos dieron la posibilidad de empezar el curso y hacer el viaje, y durantelas clases nos llegó una carta del presidente de Fulda diciéndonos que nos ayudaría a buscar trabajo en empresas relacionadas con lo que hubiéramos estudiado, porque además a ellos también les interesa atraer jóvenes".