Muere al caer de un séptimo cuando limpiaba los cristales

Un hombre de 44 años perdió ayer la vida al precipitarse por la ventana de su casa, ubicada en un séptimo piso, cuando se encontraba limpiando los cristales. El trágico suceso ocurrió sobre las 10.15 en el bloque residencial de la avenida de Cesáreo Alierta número 55 y, por desgracia, el personal sanitario que se desplazó hasta el lugar del accidente no pudo hacer nada por salvarle la vida, ya que murió en el acto.

El fallecido, de nombre Eduardo S. V., impactó contra una de las terrazas de la planta principal –por lo que en realidad cayó desde ocho alturas– y se quedó tendido en el suelo boca abajo. Pronto se supo la causa del accidente porque el muerto llevaba puestos unos guantes azules propios de las labores de limpieza del hogar.

Cuando Eduardo S. V. se precipitó por la ventana se encontraba solo en casa, ya que su mujer, según señalaron los vecinos, había tenido que salir y llegó justo después del accidente. Los residentes añadieron que el fallecido tenía también un niño de unos 10 años, que en ese momento estaba en el colegio.

"Estaba durmiendo y me he despertado al escuchar un golpe muy fuerte. Se ha oído un bum durísimo, me he asustado. He pensando que incluso había pasado algo en mi propia casa. Luego he empezado a oír las sirenas, me he levantado y he visto que había un cadáver en el suelo", comentó una vecina del cuarto piso, que como otros residentes bajaron a la calle para intentar averiguar entre todos quién era la víctima.

Otro vecino, muy afectado por la noticia, señaló que el muerto "era una bellísima persona" y que lo conocía desde hace mucho tiempo. También añadió que la familia vivía allí desde hacía varios años. "Ha sido muy mala suerte, una auténtica desgracia y algo que nos podría haber ocurrido a cualquiera", apuntó consternado.A través de la comisaría

Este bloque de viviendas tiene 12 alturas –contando la planta principal– y en cada una de ellas hay tres domicilios. El lugar donde cayó la víctima corresponde a la zona de las letras A y B, donde solo las casas del piso principal disponen de terraza. Esta persona impactó contra la de la izquierda –ver fotografía–, que junto a la del centro corresponden a domicilios particulares. 

La de la derecha, casualmente, pertenece a la comisaría de la Unidad Adscrita de la Nacional (la llamada policía autonómica). Y fue a través de ella por donde los agentes, los bomberos y el personal sanitario entraron para intentar reanimar a la víctima (por desgracia sin éxito).

De hecho, los bomberos también sacaron el cadáver por la comisaría, después de saltar de una terraza a otra, en cuanto el juez autorizó el levantamiento del cadáver, algo que ocurrió pasadas las 12.30.