La Audiencia de Zaragoza sentó ayer en el banquillo de los acusados a Jorge Álvarez Giménez por atropellar a un hombre con su vehículo, causarle un traumatismo craneoencefálico y abandonarlo en la calzada. Los hechos se produjeron en abril de 2012 en el Camino de la Torres de Zaragoza y fueron calificados como tentativa de homicidio por la Fiscalía.De hecho, fue el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía quien se hizo cargo de las pesquisas y quien constató que el atropello se produjo tras un incidente en una discoteca de la zona.

El Ministerio Público pedía inicialmente tres años de prisión para el acusado, pero un acuerdo con la defensa, a cargo del abogado Pedro Santisteve, evitó celebrar el juicio –para el que estaba convoca una veintena de testigos– y rebajar la condena a dos años de cárcel y una multa de 1.440 euros. La víctima, que había ejercido la acusación particular durante toda la instrucción, decidió retirarse en cuanto fue indemnizada por el conductor.

Según la versión del acusado, los hechos se produjeron de madrugada, después de que este tuviera un altercado con varios hombres en un bar de copas de Madre Vedruna y Cesáreo Alierta. Durante su declaración ante la Policía, este explicó que sintió miedo y decidió marcharse corriendo del establecimiento.Sin embargo, parece que varios de ellos salieron a la calle tras él y este tuvo que refugiarse en su vehículo.

Finalmente, Jorge Álvarez optó por poner en marcha su coche y darse a la fuga. Pero, al hacerlo, metió la marcha atrás y arrolló a una persona.

Un joven que caminaba por el camino de las Torres vio al herido tirado en la calzada y llamó rápidamente a la Policía. Ante la gravedad de las lesiones que presentaba este varón, una ambulancia tuvo que trasladarlo de urgencia a un centro hospitalario, donde quedó ingresado tras diagnosticarle un traumatismo craneoencefálico.El conductor acudió a comisaría

La Policía Nacional no tuvo que dedicar mucho tiempo a buscar al causante del atropello, ya que él mismo se presentó en la Jefatura Superior de Policía para denunciar un intento de agresión. Según su abogado, este hombre ni siquiera sabía que había arrollado a una persona cuando maniobraba marcha atrás con el coche en el camino de Las Torres y lo que contó a los agentes fue que le habían perseguido con intención de lesionarle.